Iniciativas apoyadas por el Programa Innova2, FIC-R, Gobierno Regional y el Programa DeLTA UCN buscan potenciar la innovación y el emprendimiento de niños y adolescentes.
Integrar a estudiantes inmigrantes o crear cosméticos a base de huiros, son dos de los doce proyectos que presentaron en nuestra Universidad, escolares de distintos establecimientos educacionales de la Región de Antofagasta, quienes buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona.
Un total de 60 menores participaron en un workshop en la Casa Central, donde mostraron los lineamientos generales de sus trabajos, los que implican el desarrollo de habilidades, trabajo en equipo e innovación.
Los 12 trabajos expuestos incluyen ingeniosas ideas que van desde la elaboración de biofiltros para mejorar la calidad del agua, pasando por proyectos en torno al reciclaje, así como actividades culturales y de ayuda al adulto mayor, entre otras.
La participación es transversal y suma el aporte de menores de Antofagasta, Calama, San Pedro de Atacama y Taltal, los que provienen de establecimientos privados y municipalizados de segundo a tercer año de Enseñanza Media, entre los 15 y 16 años.
DESARROLLO
Esta iniciativa, que comenzó a fines de abril y que tiene su finalización en septiembre, busca crear una instancia distinta que motive a los menores a crear y potenciar sus habilidades en torno a problemáticas concretas.
Cuenta con financiamiento de los Fondos de Innovación y Competitividad Regional, FIC-R, Gobierno Regional, y además considera el apoyo de Innova2 y del Centro de Investigación de Desarrollo de Talentos Académicos del Programa DeLTA de la UCN.
“Esta iniciativa nace como una alternativa diferente e innovadora que utiliza las conexiones que tenemos con el sistema escolar”, recalca Alejandro Proestakis, Director del proyecto e integrante del Centro de Investigación y Desarrollo de Talentos Académicos, DeLTA UCN.
El psicólogo explica que la iniciativa está dirigida a establecimientos educacionales de la Región de Antofagasta y cuenta con tres etapas principales. La primera está orientada a desarrollar competencias en base a grupos de enriquecimiento. Esto consiste en que los estudiantes aprenden y potencian habilidades, como el desarrollo de proyectos, creatividad, innovación, comunicaciones y liderazgo, a través de cuatro talleres implementados en dos o tres meses.
Luego, en una segunda fase, los menores tendrán que transitar y superar con éxito una serie de obstáculos en un recorrido que pondrá a prueba su resistencia física y mental. La idea es que los chicos pasen por este reto y adquieran competencias que usualmente no desarrollarían. La tercera etapa y final incluye el desarrollo del proyecto.
INNOVAR
La Vicerrectora de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, María Cecilia Hernández, instó a los jóvenes a participar y resaltó la importancia de esta actividad como una forma de “responder a las brechas y a las necesidades de una manera diferente”.
La autoridad también puso énfasis en que los adolescentes participantes en el programa se animen a innovar y que no tengan temor a tomar caminos diferentes, “ya que lo más riesgoso es que no lo hagan”, acotó.
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