Un total de 28 profesionales recibieron sus grados académicos en la Carrera de Licenciatura en Ciencias Religiosas y Filosofía, impartida por la Universidad Católica del Norte (UCN) en su Casa Central de Antofagasta.
La nueva generación se sumó con sus conocimientos y capacidades a aportar a la sociedad, tras culminar con éxito una exigente formación académica y valórica en la institución.
De esta forma, el grupo se incorpora al llamado a contribuir en la evangelización, a través de los principios que orientan a la Iglesia Católica, así como al diálogo constante, abierto y reflexivo en los distintos ámbitos de la sociedad actual.
Sobre este aporte, el Rector (s), Dr. Fernando Orellana Torres, expresó: “Estamos seguros que serán profesionales consecuentes con los valores institucionales de la verdad, libertad, justicia y sustentabilidad, y que su licenciatura será una herramienta para servir activamente en cada uno de los espacios en los que se desempeñarán”, subrayó.
La autoridad los instó a no olvidar la vocación social y el humanismo cristiano que constituyen el gran aporte de la Universidad a la sociedad. “No midan su desempeño en los sinónimos de fama o riqueza, sino como algo más pleno, integral y amplio: sean buenas personas, correctos ciudadanas y ciudadanos, precursores del bien común, empáticos, comprometidos con la persona y con la sociedad nacional y mundial que nos acoge y espera tanto en especial de nosotros y en especial de ustedes”, manifestó.
Lo anterior fue complementado por el director del Instituto de Ciencias Religiosas y Filosofía, Padre André Hubert Robinet, quien contextualizó que hoy existen cambios de mentalidades, cambios climáticos y una pandemia. Y que, en este mundo concreto, donde hay miedos concretos “nos atrevemos a titular”.
También profundizó y reflexionó sobre el sentido y la vida del teólogo. “El teólogo que cree que ha completado sus estudios de teología, no ha entendido nada de teología, dice el Papa Francisco. Siempre hay que avanzar, siempre hay que crecer. La titulación no es el final es el comienzo”, enfatizó.
Al hacer entrega de los títulos y grados, la UCN exigió a los nuevos y nuevas profesionales realizar el tradicional juramento, el cual fue tomado por el Padre André Hubert. Asimismo, el grupo recibió la bendición impartida por el Padre Javier Ossa s.j.
En representación de la nueva generación, la estudiante Daniela Jara Araya, manifestó que “fueron cuatro años de profundización y formación intensa, que nos dejaron, no solo grandes aprendizajes de los contenidos desarrollados, sino que nos acercaron a la verdad primera que es Dios mismo, motor y motivo de todo nuestro quehacer”, enfatizó.
El solemne acto fue transmitido a todo el mundo a través de los canales institucionales de la UCN en YouTube, Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn.
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