Académica de la UCN entrega consejos para el cuidado de la salud mental, y dictará charla online sobre el tema a través de la página de Facebook del PAR Explora Antofagasta.
Una serie de consejos para el cuidado de la salud mental de las personas, ante la ansiedad y estrés que afectan a la población producto de la pandemia COVID-19, entrega la académica de la Escuela de Psicología de la Universidad Católica del Norte (UCN), Mg. Paula Contreras Garay.
La investigadora, comenta que actualmente se vive una situación que no tiene precedente en la historia reciente. “Es una pandemia que nadie imaginó en su alcance, impacto y efectos. Un desastre ante el cual no estábamos preparados, y que nos ha remecido y aturdido social, familiar y personalmente, en un escenario incierto que se mantiene a lo largo de semanas y meses”, afirmó.
Ante este escenario, la profesional, quien es directora del Magíster en Psicología Clínica, mención Psicoterapia Sistémica de la UCN, realizará una charla online abierta titulada “Cómo proteger nuestra salud mental durante el COVID-19: modos de afrontar constructivamente esta pandemia en un contexto de incertidumbre”.
La actividad virtual será transmitida el jueves 30 de abril, a las 17:00 horas, a través de la página de Facebook del PAR Explora Antofagasta, del Ministerio de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, ejecutado en la zona por la UCN.
RECOMENDACIONES
Para enfrentar este periodo de contingencia sanitaria, la Dra. Contreras, entrega una serie de recomendaciones en distintos ámbitos.
Sobre el cuidado del cuerpo, señala que es importante cuidar necesidades básicas, como alimentarse saludablemente, dormir y descansar cuando el organismo lo necesite. Evitar el consumo de alcohol, drogas, estimulantes y medicamentos que no se necesiten. A lo anterior, añade contar con espacios de descanso, donde se puedan realizar actividades agradables, en solitario o con otros, como escuchar música, compartir juegos de mesa, leer, etcétera. Asimismo, destaca el diseño de una rutina de ejercicio físico, acorde a nuestro organismo y objetivos.
MENTE y ESPÍRITU
En relación al cuidado de la mente y espíritu, establece como relevante diseñar una rutina diaria que se pueda mantener y cuidar. Recomienda que sea una rutina distinta para la semana y el fin de semana, en la que se permita incluir a otras personas.
Agrega que es necesario limitar la exposición a los medios de información, seleccionar aquello que necesitamos saber y que nuestra mente puede procesar sin activar nuestra ansiedad. Cuando se reconozca el estrés y la ansiedad, permitirse pedir ayuda con su familia y amigos(as), para poder reorganizarse y funcionar cognitiva y emocionalmente de otra manera. Además, explica que se puede buscar ayuda en algún dispositivo en salud mental, a través de la telepsiquiatría y telepsicología para terapia de apoyo y/o psicoterapia.
Indicó que es importante compartir emociones con aquellas personas que transmiten calma y den confianza. El conversar ayuda a comprenderlas mejor, manejarlas mejor, y tolerarlas de mejor manera. Igualmente, es necesario tratar de ser consciente con las emociones y sensaciones que se experimente. Sentir emociones desagradables es una defensa de la mente ante el peligro. Sin embargo, es preciso estar atento(a) ante estas emociones y sensaciones cuando sean muy intensas y afecten la vida diaria, o se mantengan por demasiado tiempo. En ese caso, hable con alguien de confianza, o busque ayuda profesional.
También ayuda conocer y aplicar estrategias de regulación emocional, como por ejemplo técnicas de relajación, ejercicio físico, actividades lúdicas, escribir, etcétera. Dedicarse a hacer cosas simples, y evitar tomar decisiones impulsivas.
Otra recomendación es mantener una actitud positiva y esperanzadora. Lo posible no es lo mismo que lo probable, y recordar que una parte importante de las personas enfermas se recuperan, y muchas otras experimentan síntomas leves. Finalmente, apuntó a fortalecer la espiritualidad, amplificar nuestra consciencia reflexiva en torno a dimensiones que trasciendan nuestra vida cotidiana, y dirigir la vida hacia el crecimiento personal y de nuestro entorno.
VÍNCULOS y RELACIONES
Sobre el cuidado de vínculos y relaciones, la especialista recomendó mantener contacto con compañeros(as), amigos(as), y personas que habitualmente formaban parte de su red antes de la pandemia. Aceptar a los demás, sin enjuiciar o calificar desde el bien o el mal, y respetar las diferencias en relación a la distancia emocional. Algunas personas necesitan más o menos cercanía emocional y eso hay que respetarlo.
Sostuvo que es importante compartir información y contenidos constructivos, así como compartir frustraciones, acompañadas de soluciones. Evitar un lenguaje catastrófico, y comunicar de manera clara y alentadora. Es fundamental reconocer las fortalezas en uno mismo y en los demás, y mantener el contacto con las personas queridas y con el resto de la familia. Las redes de colaboración y apoyo protegen nuestra salud mental, por lo que es necesario fortalecer redes y el soporte familiar.
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