Las autoridades de la agrupación no asistieron al Consejo de Rectores que se desarrolló en Arica la semana pasada, pero se reunieron en Santiago, donde expusieron a la prensa los argumentos de dicha determinación.
Uno de los acuerdos centrales que se adoptó en la sesión del Consejo de Rectores (CRUCH) que se realizó en Punta Arenas a fines de noviembre, fue realizar gestiones tendientes a restituir los recursos que dejaron de percibir las instituciones en el Presupuesto de la Nación 2017, producto de la suspensión del Aporte Fiscal Directo (AFI). Tras el incumplimiento de dicha resolución por parte de los rectores de las universidades estatales, las máximas autoridades académicas de la Red enviaron una primera carta el 6 de diciembre pasado, manifestando su molestia al Vicepresidente del CRUCH, rector Aldo Valle.
Al no existir una reconsideración a lo expuesto por el G9, desde la Presidencia de la Red se envió una nueva misiva el 3 de enero, reiterando la preocupación por la unidad del CRUCH, el incumplimiento de acuerdos y otros temas más de fondo, que sustentan su decisión de continuar el proceso de reflexión iniciado, en función del cual no asistieron a la sesión de Arica.
Si bien los rectores del G9 explicitaron, una vez más, su ánimo de diálogo y búsqueda de acuerdos al interior del CRUCH, de parte de los planteles estatales no hubo la misma recepción, desconociendo algunos rectores de dicho sector los hechos que motivaron la crisis que vive el Consejo.
ARGUMENTOS
Por ello, y ante las diversas declaraciones emitidas por las máximas autoridades de las casas de estudio estatales, los rectores del G9, previo a su reunión mensual que se llevó a cabo en Santiago el miércoles pasado, reiteraron a la prensa sus argumentos en relación al origen del conflicto: “Me parece que los hechos que hemos descrito en las cartas son indesmentibles. Son situaciones concretas que tienen que ver con actitudes y expresiones de algunos rectores de las universidades estatales”, señaló en la oportunidad el Presidente de la Red G9 y rector de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, Claudio Elórtegui.
En su encuentro mensual, las autoridades del G9 analizaron la situación del CRUCH y el impacto que esta pueda tener en la tramitación de la reforma a la Educación Superior. Si bien comparten los objetivos de fomentar la calidad y la inclusión, con los que dice definirse esta necesaria reforma, afirman que la ley no puede obviar a instituciones cuya trayectoria y aporte es innegable en el desarrollo de la nación. Por lo cual, confían en que prime la sensatez entre quienes han sido los artífices de las desafortunadas acciones y declaraciones que propiciaron la situación actual.
Pues, es en un clima de unidad donde podrán tener lugar los consensos entre ambas agrupaciones y que el Consejo de Rectores podrá aunar posturas para entregar al Ministerio de Educación propuestas de indicaciones comunes que permitan enmendar el rumbo del proyecto actual, considerando y haciéndose cargo de los temas de fondo que han provocado tal división, pero al mismo tiempo poniendo en relieve las muchas materias que comparten ambos sectores del CRUCH.
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