Jornada reunió a representantes de unidades de Antofagasta, Coquimbo y San Pedro de Atacama.
Integrantes de los distintos estamentos de la Universidad Católica del Norte (UCN) tomaron parte en la “Sexta Jornada de Trabajo de la Comisión Central de Planificación” de la casa de estudios superiores, desarrollada este martes 12 de noviembre en Antofagasta.
El encuentro constituyó una de las etapas finales del proceso de construcción del nuevo Plan de Desarrollo Estratégico (PDE) 2025-2034, antes de ser presentado oficialmente al Consejo Superior de la Institución.
La actividad involucró el trabajo de autoridades universitarias y representantes de distintas unidades, académicos, académicas, personal de apoyo, estudiantes de pregrado y postgrado de Antofagasta, Coquimbo y San Pedro de Atacama, quienes se dieron cita y aportaron en la reunión taller que incluyó presentaciones y dinámicas de grupo.
En la oportunidad, tuvo lugar el despliegue del foco estratégico, con una dinámica de proyección de metas e indicadores, donde las y los cerca de treinta participantes contribuyeron con sus aportes desde distintas miradas.
El vicerrector de Desarrollo Estratégico y Calidad de la UCN, Dr. Cristian Morales Letzkus, destacó la importancia de la instancia. “Estamos en la última jornada de trabajo con la comisión antes de ir al Consejo Superior, y en esta sesión nos vamos a dedicar a priorizar los indicadores que nos van a poder permitir monitorear el desarrollo y el despliegue de nuestro Plan a nivel institucional, en las unidades académicas, y también en la fijación de metas”.
Explicó que se están desplegando cinco dimensiones de trabajo: las tres misionales que tienen que ver con formación, tanto en pregrado y postgrado, la incorporación de conceptos de educación y formación continua; los temas de investigación, creación, desarrollo y transferencia tecnológica, y el tema de vinculación, los cuales constituyen los tres ejes misionales.
Añadió que en forma inédita se está incorporando un nuevo ámbito de dimensión que responde a lo que es ser una Universidad Católica, y una Universidad Católica del Norte en particular. “Nos vamos a preocupar de tener indicadores y dimensiones de trabajo con los temas de identidad y vida universitaria”. Finalmente, se refirió a la gestión y la disposición de recursos en el eje de dirección estratégica.
La autoridad indicó que se trata de hacer coherente el Plan de Desarrollo Estratégico con los instrumentos de acreditación institucional y, por tanto, hay dimensiones nuevas que aparecen en la acreditación institucional que se van a ver reflejadas. Al respecto, nombró que los temas de inclusión y género se verán en lo que es la dimensión o área de trabajo de identidad, así como vida universitaria; y en el tema de aseguramiento de la calidad se bajarán indicadores, metas y objetivos estratégicos específicos en las áreas misionales, es decir, en formación, en investigación y en vinculación con el medio. De esta manera, especifica, se espera tener una perspectiva coherente entre el Plan de Desarrollo Estratégico y la acreditación institucional, ejes esenciales para el desarrollo de institucional.
APERTURA
En la apertura de la jornada, el rector Dr. Rodrigo Alda Varas expresó la necesidad de instalar en el nuevo PDE la premisa de que “menos es más”, como un principio que quede en el nuevo modelo de gestión estratégica de la Universidad.
Planteó que tener menos indicadores permite tener más focos en las distintas funciones misionales, en los ejes de trabajo y dimensiones que se han definido.
“Lo fundamental es ver cuáles son los que van a tener mayor impacto en cada una de las actividades y resultados, más que en los procesos. Podemos cada uno tener indicadores para ir monitoreando cómo avanzamos, pero lo fundamental es que en el plan quede aquello que es más sustantivo para cada una de las funciones misionales”, especificó la autoridad.
Añadió que los próximos 10 años serán de gran dinamismo y con mayor incertidumbre, lo que no permite esperar tanto tiempo para hacer ajustes en las metas.
Asimismo, planteó que la idea es que el Plan de Desarrollo sea una herramienta que traccione a la Institución. “Queremos que el Plan de Desarrollo sea un instrumento de gestión y no un documento a cumplir con la acreditación y que esté guardado en algún armario, sino que lo ocupemos en la gestión permanente en las distintas unidades de las facultades, de los institutos, de los centros, y también a nivel de las direcciones a nivel transversal en la Institución”, subrayó.
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