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Sofía Salgado, docente de Inglés: “La UCN forma parte de mi identidad familiar”

Fecha: 14 julio, 2022

Sofía Salgado, docente de Inglés: “La UCN forma parte de mi identidad familiar”

La titulada en nuestra Universidad se refirió al estudiantado post pandemia y a la cultura ucenina.

Desde el pabellón P, donde se ubica la Escuela de Inglés, Sofía Salgado recuerda su paso por las aulas como estudiante y a las y los profesores que la marcaron. Hoy, se plantea los desafíos de la docencia universitaria, los cambios que han surgido en las y los estudiantes tras la pandemia y cómo esto ha impactado en la cultura UCN.

En 2012 entró a Pedagogía en Inglés, “por una vocación más social”. Al año siguiente ya estaba haciendo clases particulares, lo que la llevó rápidamente a trabajar en una escuela, donde hizo clases a un tercero básico. En 2016 egresó y ese mismo año entró a estudiar Pedagogía en Educación Básica.

Actualmente, se desempeña como docente de Inglés General, donde enseña la lengua anglosajona a estudiantes de todas las carreras de la UCN. 

¿Cómo fue el cambio de hacer clases a un 3° básico y luego a estudiantes universitarios?

(Ríe) ¡No es tan distinto! Uno cree que lo es, pero los seres humanos somos todos iguales. Lo único que buscamos en los profes es harta comprensión y empatía. Cuando estuve trabajando en la universidad me caractericé por ser una profesora dinámica, yo pedía mucha energía, disposición, que hiciéramos hartas cosas, lo que generaba un choque con el ritmo que tienen los universitarios por la edad. Ese cambio lo tomaron súper bien mis estudiantes, eran súper participativos.

¿Qué cambios significativos notaste en el estudiantado UCN después de la pandemia?

Hay todo un proceso de socialización que los estudiantes de ahora no han realizado, no comprenden la cultura universitaria. He tenido que decirles “chicos, no pueden llegar y pasar a mi sala, hay un mínimo de respeto que tienen que tener, tienen que golpear la puerta”.

Estos patrones que uno solía tener se perdieron, porque claro, uno entraba a la clase online 10 minutos después y el profe te iba a dejar pasar igual. Todas esas cosas que tienen que ver con la presencia, ya no están. Hoy, los estudiantes conversan o fuman justo fuera de la sala de clases…

Sin embargo, hoy el campus cuenta con más espacios recreativos…

Cuando yo salí de la Universidad, yo creía que los baños entre las R y “los Quesos” era un quiosco, después me acerco y veo que son baños sin género ¡qué bacán! Qué bacán saber que la UCN se está poniendo las pilas con algo súper importante para la generación que viene entrando.

Yo estuve para el movimiento feminista y este tema fue relevante. Estos espacios se los ha ganado el estudiantado de una forma súper genuina, con una lucha, con debate. Hacer que las autoridades de la Universidad hagan ese click es súper bacán, significa que la Institución escuchó, que hay un vínculo mayor de los estudiantes con la Universidad.

Tiene que ver con que al irnos de la UCN dejamos algo como estudiantes.

¿Cómo te ha impactado la UCN?

La UCN forma parte de mi identidad familiar, mi papá estudió acá y yo igual. Me siento afortunada de trabajar donde estudié. Es un vínculo súper bonito que generamos con la Institución: yo soy UCN y para mi papá es lo mismo.

Él también está súper comprometido, a pesar de los años que han pasado, como 30 años. Ama la Universidad, tenemos tazas, pin, es súper bacán. Amamos la “u” porque nos ha entregado mucho, tuve profesores que siempre estuvieron dispuestos a escucharme… mi experiencia universitaria yo la traspaso en mis clases.

CULTURA

¿Cómo describirías la cultura ucenina?

Es una cultura consciente, aquí siempre se ha visto mucho el cuidado. Cada vez hay más organizaciones en torno a cuidar la Universidad. Cuando yo entré no existía, por ejemplo, el Somos UCN… los perritos no tenían trajes, nada. Así se han abierto muchas más organizaciones que terminan generando un impacto tan grande en la “u”, como el Recicla UCN, Ellos También Son UCN, el Consejo Disidente (CODI) o los espacios deportivos.

La “u” siempre ha dado estos espacios para vincularse, para estar, para ser. Esto es parte de la cultura ucenina, de generar espacios; si no existen: hacerlos. Los que estudiamos aquí somos proactivos.

¿Cómo ha influido la formación humanista en tu vida laboral?

Creo que va justamente en la entrega, el amor y en escuchar. Yo no puedo darles una mala clase, sino que me exijo sacar adelante a mis estudiantes, entonces me pregunto: ¿cómo los llevo de este punto a este otro? Hago ese recorrido lo más suave posible, con mucho amor, escuchando sus historias, saber lo que ellos necesitan, moldeando a sus necesidades. Hay empatía, apertura a escuchar… hoy debemos ser más comprensivos y de esa forma más humanos.

¿Qué ha sido lo más significativo de trabajar en la Escuela de Inglés UCN?

(Sonríe) Ay, yo creo que lo más significativo es saber que ese sueño que uno tuvo en la Universidad de “ojalá algún día ser como ese profe” que uno admira.

Para mí, una persona que fue súper importante es el profesor (Alejandro) Guerrero. Él fue una persona que me marcó por su forma de acompañar. La profesora Liza (Pérez) también, que me abrió un mundo al decirme: “Tú, aunque seas profesora y que tu labor sea impartida por muchos, debes tener tu personalidad, tu sello propio como profesor”. Me forjaron el carácter.

Profesores también que partieron y con los que aprendí también disciplina, como miss Fey. O miss Daniela Trigo, que fue mi profesora en el colegio cuando ella hizo la práctica, después fue mi profesora en la Universidad y luego fue mi colega. Es una excelente docente que admiro harto.

¿Cuáles cree son los valores que deben poseer y transmitir quienes forman parte de la UCN como estudiantes o funcionarios?

Lo primero es la empatía. Muchas veces se puede sentir desconexión de los directivos con los estudiantes, lo que genera un quiebre en la relación. Lo mismo puede pasar si no hay escucha de un profesor a los estudiantes. Un profesor que no escucha está cegado a entender que la educación es cíclica, movimiento y energía.

La empatía también entre estudiantes. Por mucho que en un futuro puede ser tu “competencia directa”, es importante reconocer que la sociedad la hacemos todos, donde podemos ser apoyo. Hoy estoy aquí gracias a los contactos, redes, vínculos; no porque un compañero de carrera fue mi competencia, sino porque fue mi contacto para entrar a trabajar.

Los compañeros terminan siendo tu red de apoyo, de escucha. Son los que pueden entenderte.

Considerando tu trayectoria ¿Qué mensaje le dejaría a la Comunidad Universitaria?

Cuiden la Universidad. Somos todos beneficiados de tener esta Universidad con vista al mar, en la que uno puede estudiar viendo el atardecer. Este lugar físicamente ya entrega mucho, entonces uno debe tener la conciencia de decir “yo también la voy a cuidar”. Agradezcamos el espacio que tenemos.

En segundo lugar, sean de la profesión que sean, búsquense en esa profesión como personas. Primero somos nuestro nombre y apellido, o como quieran que nos llamen, y luego somos nuestra profesión. El llamado es a cuidarse como personas, destacar mis valores personales, para después ejercer.

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