Rector Jorge Tabilo participó en encuentro donde se le hicieron llegar a la mandataria las conclusiones y propuestas de seminario organizado por la AUR y la Cámara de Diputados.
El Rector Jorge Tabilo Álvarez participó este jueves en una reunión en La Moneda en que los rectores de las instituciones pertenecientes a la Agrupación de Universidades Regionales (AUR) hicieron entrega a la Presidenta Michelle Bachelet el documento que recoge las principales conclusiones y propuestas del Seminario “Reforma de la Educación Superior, Universidades Regionales y Descentralización”. El evento tuvo lugar con anterioridad en el Congreso Nacional en Valparaíso, y fue organizado por la Agrupación, en conjunto con la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados.
La AUR, creada en 1996, agrupa a las 22 universidades regionales del Consejo de Rectores (CRUCH), las que abarcan el 98% del territorio nacional y el 60% de la población chilena. Además, suman 220 mil estudiantes y aproximadamente 20 mil docentes e investigadores, aportando el 45% de la producción científica de las universidades chilenas.
En el encuentro con la mandataria, Jorge Tabilo destacó aspectos como la necesidad de implementar programas de apoyo al fortalecimiento del capital humano avanzado de las universidades regionales, como una forma de atraer a académicos o investigadores que muchas veces prefieren la Zona Central por las características de ciudades como Santiago.
Asimismo, el Rector de la UCN hizo énfasis en la importancia que han tenido para las regiones los cluster, lo que en el caso de la Región de Antofagasta significó la creación de la Escuela de Negocios Mineros (ENM) de nuestra Universidad.
CONCLUSIONES
En líneas generales, el documento entregado en La Moneda menciona a un “Chile preso de un centralismo cognitivo”, en el que no se reconoce la rica diversidad del país y se impone un modelo en que las políticas públicas se diseñan proyectando la realidad de Santiago a las regiones.
“La descentralización política no debe ser vista como una concesión graciosa del centro a las comunidades territoriales, en esencia es una devolución de poder que restituye el legítimo derecho de ellas a definir políticas de desarrollo de acuerdo a sus realidades locales, sus orientaciones culturales y reconocer las capacidades de gestión con que sobradamente cuentan para ello”, señala el escrito.
Junto con ello, agrega elementos como una “Ley de Rentas Regionales” que provea los recursos adecuados para acometer iniciativas de efectivo impacto regional; y la revisión del financiamiento a los gobiernos locales, pues -se asegura- el actual sistema crea municipios ricos en comunas acomodadas y municipios pobres para administrar territorios precarios.
“El rediseño del sistema de educación superior y de la institucionalidad a cargo de la ciencia y tecnología no pueden ser consideradas como políticas paralelas, independientes entre sí, y mucho menos como ajenas al proceso de descentralización. Y estas tres políticas no pueden ignorar la validez del fortalecimiento de las capacidades institucionales de las regiones. Las universidades son parte del patrimonio histórico, de la identidad local, del presente y futuro de cada región”.
PROPUESTAS
El documento también contiene algunas propuestas básicas:
1.- Los fines y principios que guían las reformas deben explicitar que estas se realizan en un país marcado por la diversidad, inequidades territoriales y una fuerte centralización.
2.- La gobernanza debe considerar una efectiva participación de representantes de regiones y la institucionalidad tener presencia en todas las regiones.
3.- El desarrollo de la Educación Superior y de la Ciencia y Tecnología requieren políticas de largo plazo, adecuado respaldo presupuestario y la correspondiente desagregación territorial, que debe articularse con las iniciativas de los actores regionales.
4.- Las instancias de acreditación de calidad deben incluir especialistas de regiones y criterios que consideren la “calidad medida en el contexto”; es decir, evitar comparaciones bajo el supuesto errado de igualdad de condiciones de inicio.
5.- El aporte estatal a la docencia debe orientarse a fortalecer las capacidades de las instituciones regionales para ofrecer una educación superior de calidad y que integre generación de conocimientos y vinculación con el medio.
6.- El desarrollo de la I+D+I debe promover su descentralización, fortaleciendo las capacidades in situ, reconociendo aquellas regiones con alto potencial, menor desarrollo relativo y en particular las extremas.
7.- Las reformas deben considerar un Aporte Basal Regional que permita a las instituciones compensar en cada caso los mayores costos que tiene la docencia, investigación y extensión en regiones.
8.- Finalmente, el avance de las regiones y la descentralización dependerán del factor humano y esto implica una política explícita de retención y atracción de talentos que cautelen un justo equilibrio en las capacidades desarrollo de Chile, en todo Chile.
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