Comenta Dra. Paulina Veas García, Académica de Teología UCN
Este lunes (13/4) se cumplieron tres semanas desde que el coronavirus obligó a suspender las clases presenciales a todos los estudiantes del país, desde la enseñanza primaria hasta las universidades, quienes han continuado el proceso educativo desde sus casas.
Algunos establecimientos han implementado plataformas en línea para facilitar el estudio de sus alumnos y alumnas, otros envían guías o trabajos por e-mail que los estudiantes o apoderados imprimen o descargan para revisar los contenidos, todos preocupados de cumplir y aprender en este periodo de “estudio en casa”.
Respecto a este nuevo escenario al cual estudiantes, apoderados y profesores han debido adaptarse rápidamente, conversamos con la Dra. Paulina Veas García, Magíster en Currículum y Doctora en Educación con mención Mediación, Jefa de Carreras del Departamento de Teología UCN, quien analiza el efecto que tendrían estos cambios en el proceso pedagógico de niños y niñas, y nos entrega algunas recomendaciones.
La cuarentena desafía la creatividad de quienes trabajan en educación, pero también de los padres que hoy están involucrados más que nunca en este proceso. ¿Qué recomendaciones les da para que la educación de sus hijos en este periodo no sea un estrés más para ellos?
“Lo primero que debo señalar -algo que se ha repetido mucho y que todos sabemos muy bien- es que esta es una modalidad nueva para todos. Si bien hace mucho tiempo se han incorporado tecnologías a los procesos educativos, hoy son la herramienta principal”.
“Para profesores, profesoras, padres y estudiantes esto se torna un desafío que nos impulsa a innovar, pero también a ser flexibles, es decir, a diversificar los tiempos, tipos de actividades y estrategias de aprendizaje. A considerar el principio de relevancia, esto es identificar y promover aquellos aprendizajes que son verdaderamente importantes. Estos incluyen aprendizajes de tipo cognitivo, actitudinales y emocionales”.
“Es importante mantener las rutinas, diversificar las actividades y tareas, incorporar algunas labores domésticas y aprovechar el tiempo de ocio para incorporar hobbies, estudio de algún instrumento musical, entre otros”.
Lo más probable es que el aislamiento social se extienda hasta fines de abril. ¿Qué apoyo adicional deberían recibir docentes, familias y estudiantes para que el proceso educativo 2020 sea exitoso?
“Tanto docentes como padres y estudiantes deben trabajar mancomunadamente, abordar estos desafíos como comunidad; fortalecer la comunicación y generar alianzas de confianza”.
“En términos de recursos, se deben considerar las necesidades reales de las familias: problemas de conectividad, falta de equipos para realizar el trabajo online, imposibilidad de sacar fotocopias o imprimir y, en muchos hogares, problemas para contar con un ambiente propicio para el aprendizaje.
Para responder a esto se han implementado algunas medidas, que siempre serán insuficientes, pero que han significado ayudas para las familias. Considerando estas condiciones y variables, los docentes y las familias deben ser altamente flexibles para diversificar la forma de llegar a los estudiantes”.
“Si bien no es un apoyo adicional, creo que tanto educadores como familias debemos trabajar la autorregulación. El teletrabajo ha implicado doblar o triplicar las horas dedicadas a lo laboral y a eso se suman las tareas propias de la casa”.
“Es más fácil decirlo que hacerlo, sin embargo, espero que a medida que vayamos adquiriendo mayores experiencias en esta modalidad, podamos regular la cantidad de trabajo que hacemos por día”.
El inicio de vacaciones de invierno y el posible retorno a clases el 27 de abril. ¿Qué efecto tendrían en el proceso pedagógico de los niños y niñas?
“Este es un proceso que se vio interrumpido por el adelanto de las vacaciones de invierno; luego tendremos que retomar las rutinas y mejorar las propuestas implementadas en el primer mes de la cuarentena”.
“En relación a los aprendizajes, esta experiencia debe ayudarnos a repensar la forma de abordar el currículum escolar. Aún tenemos un currículum centrado principalmente en los contenidos y, desde esa perspectiva, claro que podríamos decir que es difícil recuperar el tiempo que no se ha hecho clases, pero si comenzamos a privilegiar el logro de los objetivos de aprendizaje, los resultados de aprendizaje, que implican principalmente el desarrollo de habilidades, es posible avanzar y culminar adecuadamente el año escolar”.
“Es necesario tomar decisiones, diseñar una ruta de aprendizaje que privilegie el desarrollo de ciertas habilidades, independiente del contenido -no significa que los dejemos de lado sino que vayamos graduando su abordaje-. Que las diversas asignaturas se vayan trabajando de manera articulada en torno al desarrollo de ciertas habilidades”.
“El proceso pedagógico se verá enriquecido, todos vamos a aprender de esta experiencia. Los docentes somos creativos y perseguimos el mismo objetivo que las familias: mejorar la calidad de los aprendizajes de los niños, niñas y jóvenes, para construir una sociedad más justa, más solidaria, más participativa y más responsable”.
Edición: Yarella Carvajal
No hay comentarios