El equipo pertenece a la Facultad de Medicina
¿Cómo reacciona el organismo de un deportista expuesto a una de las pruebas físicas más exigentes del planeta? Ésa es la pregunta que un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina intentará responder en una investigación aplicada a quienes participan en el “Marathon extreme 506K. Cruce de los Andes 2018”.
El estudio denominado “Respuestas fisiológicas y rendimiento físico de participantes de una maratón expuestos a diferentes condiciones ambientales extremas. Experiencia Marathon extreme 506K. Cruce de los Andes 2018” tiene por objetivo analizar cómo afectan dichas circunstancias en el rendimiento de los corredores y en su respuesta fisiológica.
“Hay muy pocos reportes en la literatura científica respecto a estas variables. En este sentido es pionero, ya que la competencia tiene características que son únicas en el planeta, que implican un reto fisiológico para los deportistas”, explicó Andrés Pedreros, docente a cargo de la Investigación.
Para ello, el equipo de investigadores en el área de nutrición deportiva y de fisiología del ejercicio en ambientes hipóxicos hipobáricos, aplicarán encuestas y mediciones a cada corredor, al inicio y al finalizar su participación en cada tramo, tanto territorio chileno como argentino.
La “Marathon extreme 506K – Cruce de los Andes” – que se realiza hace 27 años- es una carrera pedestre, por el Paso de Agua Negra, que une las ciudades de La Serena (Chile) y San Juan (Argentina), emulando el paso transitado por caravaneros antes de la época incaica.
Esta corrida “non-stop”, se desarrolla de manera ininterrumpida atravesando la Cordillera de los Andes. Cada uno de los 13 equipos está compuesto por 12 integrantes, quienes hacen relevos cada 42 km, hasta cubrir los 506K de competencia. En 2018, se lleva a cabo los días 1, 2 y 3 de febrero.
La altura máxima del paso, es de 4722 metros sobre el nivel del mar, donde la menor presión parcial de oxígeno (cercana al 50 % respecto a nivel del mar), las condiciones climáticas (temperaturas cercanas a 30 ºC en los valles, y grados bajo cero en la cordillera), además de las condiciones del terreno (en ascenso y luego en descenso), la convierten en una de las pruebas más exigentes a nivel mundial.
Proyecciones
La información recopilada será clave para tanto para los organizadores de la carrera como para los deportistas, ya que los datos de la respuesta fisiológica podrán ser utilizados no solo para mejorar el rendimiento en futuras competencias sino también para evitar lesiones e incluso riesgos a la salud de los participantes.
A juicio de Paula Narváez, integrante del equipo “Cóndores de los Andes”, el estudio será fundamental “para complementar el entrenamiento y saber cómo el cuerpo reacciona ante esta competencia”.
Opinión compartida por Diego López (Equipo Carlos Thomas de Quilmes), quien participa por primera vez de esta travesía: “Será bueno saber cómo y cuánto se desgasta el cuerpo, porque podemos saber cuántas calorías quemamos, pero no sabemos cómo se desgastan, por ejemplo, nuestros músculos y cómo nos afecta exponernos a estas condiciones tan extremas”.
A nivel académico, los antecedentes recopilados durante estos días permitirán dar a conocer los resultados en revistas de difusión científica, como una oportunidad de sentar las bases científicas de la nutrición deportiva, la hipoxia hipobárica y la fisiología del ejercicio en nuestra región.
Se espera que los resultados de la investigación sean dados a conocer en el Congreso Mundial de Altura que se realizará en Nepal en octubre de 2018.
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