Grandes avances está alcanzando el Programa Estratégico Regional de Bioproductos Marinos que lleva adelante la UCN con el apoyo de CORFO.
La Región de Coquimbo está apostando fuertemente en la creación de una industria de bioproductos marinos, la cual básicamente busca aprovechar los recursos que ofrece la actividad pesquera y acuícola e implementar una verdadera farmacia marina. A la fecha ya se han definido 55 potenciales proyectos, como también las principales brechas que obstaculizan el desarrollo de esta actividad, entre otros avances.
Este programa estratégico regional está siendo llevado adelante por Corfo y ejecutado por la Universidad Católica del Norte (UCN), a través de su Escuela de Ciencias Empresariales, organismo que desde mayo de este año ha estado levantado un diagnóstico que ha permitido definir una línea base y definir las principales brechas regionales en diferentes ámbitos que limitan el logro de este programa.
El miércoles 9 de diciembre se efectuó en el Hotel Francisco de Aguirre de La Serena un taller donde empresarios del rubro, además de autoridades y académicos, conocieron las brechas identificadas por cada lineamiento estratégico y los planes de acción con los programas propuestos. En la ocasión, el director regional de Corfo, Andrés Sánchez, expresó que “el objetivo es transformar a la región en un referente a nivel nacional en investigación y desarrollo en biotecnología marina”.
Dentro de ese marco, añadió que la construcción de una hoja de ruta, constituye el puntapié inicial del accionar conjunto, entre el sector público, empresarial e instituciones de educación superior, siendo el foco el trabajo en base a identificación de problemas, alineación de expectativas y desarrollo de la mejor estrategia para el desarrollo de bioproductos marinos. “Se trata de actividades de corto, mediano y largo plazo donde vamos dejando un cronograma , para que los actores involucrados generen una estrategia que les permita crear una entidad que se mantenga para apoyar al desarrollo de este importante sector”, aseveró Sánchez.
La metodología ejecutada por la Universidad Católica del Norte contempla tres fases secuenciales. La primera de ellas es la realización de un diagnóstico de la situación base existente, luego le sigue la identificación de los retos estratégicos, las necesidades y brechas detectadas en la industria local, para finamente concluir el proceso con el diseño y validación de una hoja de ruta competitiva.
Cristian Morales, director de la Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN y líder de este programa, indicó que lo que se está diseñando es “un programa a 15 años y lo que, básicamente, se requiere es aumentar la productividad del sector pesquero y acuícola y una de las brechas que hemos visto para generar bioproductos es contar con más capital humano avanzado, eso significa que tenemos déficit de algunas carreras vinculadas a la química y a la ingeniería de procesos (…), otra cuestión importante es que nos faltan más empresas que presten servicios o desarrollen biotecnología y, por tanto, lo que se tiene que hacer es un programa de atracción de inversiones”. Otro aspecto que se debe mejorar con urgencia es la necesidad de traspasar el conocimiento desde las universidades y centros de investigación a las empresas.
A la fecha, este programa identificó 38 brechas que deben ser superadas para generar una potente industria de bioproductos marinos, además de 20 planes de acción y 55 proyectos específicos, como por ejemplo generar un nodo que agrupe a empresas, universidades y agentes públicos para aumentar las capacidades técnicas en las empresas de la zona.
Entre las industrias que tienen un alto potencial de desarrollo a partir de los bioproductos marinos están la cosmética, la de alimentos y la farmacéutica, aseveró Morales.
Para el consejero regional, Raúl Godoy, la industria de bioproductos marinos “es un diamante en bruto y para ello se requiere de muchos recursos, pero también de mucha voluntad y apoyo”.
Expositores del taller
Cecilia Carvajal, de la empresa Chañar Blanco.
Nicole Ehrenfeld, de la empresa Austral Biotech.
Cristian Agurto, del grupo Interdisciplinario de Biotecnología Marina.
Cristian Morales, Escuela de Ciencias Empresariales de la UCN.
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