Actividad se realizará este sábado 28 de mayo, a partir de las 22.00 horas, en el Club de Rodeo.
El apego a las tradiciones y raíces del norte del país y de la Región de Antofagasta, están en cada sonido, instrumento y danza del Conjunto Folclórico de la Universidad Católica del Norte, COFUN, que en sus cincuenta años de historia registra un rico legado.
Uno de sus hitos más importantes, y que se ha mantenido en la memoria colectiva, es el Tambo Atacameño, espectáculo de gran calidad que logró notoriedad en la década del 60’ y 70’, rescatando la identidad de la zona y por el que pasaron destacados músicos.
Como parte de las actividades del 55° Aniversario de la UCN, el COFUN revivirá este espectáculo el sábado 28 de mayo, a partir de las 22:00 horas, en el Club de Rodeo de la ciudad Las adhesiones se pueden adquirir en la Dirección de Comunicaciones, Extensión y Admisión.
En esta especial ocasión, los asistentes podrán disfrutar de las danzas promesantes tradicionales en la fiesta de la Tirana como Chunchos, Morenos y Gitanos; música étnica en comparsa, entre ellas, Tarkeadas, Lakitas y Lichiwayos y como invitado estará el grupo Antofagastino “Trovadores del Sol”, y el cierre tendrá el colorido Carnaval Andino con danzas de la tierra, Lakitas y la Banda de bronces Los Ulises.
El Director Musical, Arquitecto UCN, Manuel Vernal, destacó que este año el COFUN celebra su cincuentenario, siendo una de la agrupaciones universitarias de más larga data en la región y el país. Es así que junto al Director de Danzas, Jaime Catalán y los integrantes, organizan una serie de actividades que se desarrollarán durante el año.
NACE UNA TRADICIÓN
El COFUN nació en 1961, cultivando la música y danzas de la zona central, pero con el tiempo buscó una identidad propia en la música del norte. Fue así como expuso su trabajo en calle Ossa entre Baquedano y Maipú, pleno centro de Antofagasta, recinto que sirvió como posada para el visitante, y que el escritor nortino Andrés Sabella, bautizó como Tambo, y Atacameño por su relación con esta zona del país.
El lugar se convirtió en un punto de encuentro de la gente vinculada a las letras, el teatro, la pintura, y muchos otros que contribuyeron a consolidar al grupo universitario, siendo conocido en todos los ámbitos.
Miguel Politis Jaramí, uno de los fundadores, recuerda que incursionaron en la música andina, con la ayuda de Jorge Checura, antropólogo y Director del Museo de la Universidad en Iquique. Al poco tiempo, partieron a terreno, con la ayuda de la Universidad, para recopilar material del patrimonio nortino. Realizaron giras por el país y actuaron en eventos internacionales.
La agrupación, ocupó importantes lugares en concursos folclóricos internacionales y grabó para el sello Phillips. En 1970, recibió una distinción como lo mejor de ese año en canto y danza, en el recuento anual del Centro de Difusión “Chile ríe y canta”.
En 1991, Politis asumió como Jefe del Departamento de Extensión y Comunicaciones de la UCN, y una de sus primeras acciones fue reeditar el grupo, que estuvo varios años sin actividad, organizándose bajo el alero universitario. Jaime Madera (actual Seremi de Cultura) asumió la dirección, y más adelante, Orlando Gijón y Manuel Vernal.
Miguel Politis destacó el respeto, la lealtad y el compromiso de sus integrantes, amistad que hasta hoy los reúne ocasionalmente.
UN REFERENTE
Actualmente, Orlando Gijón tiene su agrupación “Danzarte Concepción”, y desde allí recordó sus años en el COFUN, al que considera uno de los mejores grupos de la Región, y el único que ha rescatado las Fiestas de San Pablo y San Pedro, poniéndolas en escena. Para él, es un referente en la cultura y ha logrado preservar el folclor nortino.
“El Tambo nos abrió un mundo de conocimientos y nos entregó las herramientas para seguir adelante en esto. Así en 1991 con Manuel Vernal pudimos retomar el grupo, y reeditarlo. Fue emocionante”.
Destacó el reinicio del Tambo Atacameño, que apareció como Posada del Salar, y al cual asistieron los antiguos integrantes. En esa ocasión, Jorge Vallejos les dijo “ustedes han logrado captar el espíritu y esencia del tambo”.
El folclorista, arquitecto titulado de la UCN, quien trabaja en el MINVU en Concepción, señala que la nueva generación valora el Tambo, y quienes lo iniciaron dejaron en ellos una semilla que sigue proyectándose siguiendo los consejos que recibieron. “En nuestras manos está revivir estas experiencias, mantener el fuego y seguir adelante”.
INICIOS DEL TAMBO
A Jorge Vallejos Bernal, constructor Civil titulado de la Universidad del Norte, le correspondió dirigir el grupo desde 1971 a 1980, con aproximadamente 40 integrantes. Cuenta que son muchos los recuerdos, como las grabaciones, un viaje a Cuba donde mostraron su trabajo y recibieron una gran acogida. El hito más importante fue el nacimiento del Tambo, con el cual tuvieron su propia casa para ensayar, realizar las presentaciones y reunirse. La gente llegaba a Antofagasta, especialmente para visitar el lugar, y disfrutaba del espectáculo. “En esa época no fue difícil tener una agrupación como la nuestra, creo que hoy es complicado porque cuesta encontrar integrantes nuevos. Invito a los jóvenes a acercarse a estas expresiones artísticas y participar en ellas”.
El Tambo Atacameño del 28 de mayo, es una oportunidad para revivir este espectáculo que marcó la escena cultural de Antofagasta, y que vuelve para recibir a todos los amantes del folclor y de nuestras raíces.
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