La decisión del Consejo Nacional de Educación consideró, entre otras fortalezas, el perfil de egreso actualizado, en coherencia con la Ley 20903, que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente.
Con fecha 21 de septiembre de 2020, la Universidad Católica del Norte recibió la Resolución Exenta N° 218 emitida por el Consejo Nacional de Educación (CNED) del Ministerio de Educación, en la que se informa que la carrera Pedagogía en Filosofía y Religión fue acreditada por 5 años.
La noticia fue muy bien recibida en el Departamento de Teología de la UCN, cuyo director, Dr. Francisco Correa Schnake, manifestó: “Es un hito muy relevante para la Universidad en general y la Carrera en particular pues da cuenta de la madurez y responsabilidad con que se asumen los procesos formativos de todas y todos nuestros estudiantes. Los profesores hoy tienen nuevas exigencias en términos legislativos y pedagógicos, por lo que requieren de una sólida formación disciplinar, pedagógica y valórica.
Acreditación obligatoria
Cabe recordar que, de acuerdo a la legislación vigente, la acreditación es un proceso obligatorio para las pedagogías, y consiste en la evaluación y verificación del cumplimiento de criterios de calidad, con el fin de certificar la calidad de las carreras y los programas ofrecidos por las instituciones autónomas de Educación Superior. Ello, en función de los propósitos declarados por la institución que los imparte y la normativa vigente que rige su ejercicio (Art. 1°, Reglamento para los procesos de Acreditación Obligatoria, 2019).
El CNED ha señalado 7 debilidades totalmente superadas por la carrera, en relación al proceso anterior (año 2013) y 3 debilidades en vías de superación; éstas últimas ya han sido abordadas autocríticamente por la carrera y la universidad en el correspondiente plan de mejora y serán abordadas en el corto plazo.
Fortalezas
Destacan también importantes fortalezas que fundamentan la acreditación, como por ejemplo el perfil de egreso actualizado, en coherencia con la Ley 20903, que crea el Sistema de Desarrollo Profesional Docente; asimismo fueron bien valoradas las prácticas pedagógicas tempranas y progresivas que permiten movilizar y evaluar de manera sistemática el logro de las competencias declaradas en el perfil de egreso; y resalta la revisión periódica del perfil de egreso, con la participación de actores clave del proceso formativo (egresados, empleadores, profesores guía y estudiantes).
El plan de estudio coherente con los estándares pedagógicos fue otra fortaleza que tomaron en cuenta los evaluadores. “La implementación (del plan de estudios) cubre la totalidad del perfil de egreso y está estructurado en resultados de aprendizajes cuyo logro es monitoreado de manera permanente y actualizado en el Sistema de Créditos Transferibles. Y además hemos fortalecido el itinerario formativo en investigación educativa y diversidad e inclusión”, puntualiza la Dra. Pabla Rivera Iribarren, académica de la UCN y responsable del equipo de acreditación.
En la misma línea, valora la gestión articulada con las otras pedagogías de la UCN, a través del Proyecto de Mejoramiento Institucional (PMI), lo que, dice, ha favorecido la actualización, monitoreo y generación de mecanismos de aseguramiento de la calidad.
Por su parte, la Dra. Paulina Veas García, Jefa de Carrera de Pedagogía en Filosofía y Religión, resalta que esta cuenta con un cuerpo docente calificado, idóneo y suficiente para la satisfacción de las necesidades formativas, de acompañamiento, de vinculación y administrativa de la carrera.Se suma la participación de los académicos y docentes en los concursos de investigación, lo que redunda en el incremento en postulaciones y adjudicaciones de proyectos de investigación internos y externos (internacionales).La Dra. Veas destaca también las diversas estrategias de vinculación con el medio que impulsa la carrera, tanto con sus egresados como con el sistema escolar en general.
Ambas académicas coinciden por último en precisar que ya se está trabajando en los desafíos planteados por los acreditadores, que dicen relación con la necesidad de una infraestructura que facilite el acceso universal, mejoras en el proceso formativo acorde a los datos reportados por la Evaluación Nacional Diagnóstica; y la revisión de las unidades temáticas de las disciplinas de Religión y Filosofía para considerar las actualizaciones de las mismas.
Texto: Cecilia Becker
Imagen: archivo
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