Expertos de la Universidad Católica del Norte advierten sobre peligros asociados a la ingesta irresponsable de bebidas alcohólicas y estupefacientes.
Accidentes de tránsito, destrucción de los lazos familiares, baja en el rendimiento académico y graves problemas de salud, son parte de los problemas derivados del consumo de alcohol y drogas entre los jóvenes, fenómeno que se extiende a nivel mundial y del cual el norte de Chile no está ajeno.
El poder disfrutar junto a los amigos es algo normal; sin embargo, en el vertiginoso mundo actual el consumo irresponsable de estas sustancias es considerado por algunos casi un requisito para “pasarlo bien”, lo que constituye una amenaza constante que puede cortar de raíz los sueños de quienes comienzan una de las etapas más bellas de la vida.
Conscientes de esta realidad, profesionales de distintas disciplinas de la Universidad Católica del Norte, enfatizan en prevenir y orientar a la población -y en especial a los más jóvenes- sobre las consecuencias de este problema.
“Es necesario tener una cultura sobre el consumo de alcohol, para así poder regular su ingesta”, señala el Director del Departamento de Química y Farmacia de la UCN, Dr. Francisco de la Fuente, quien enfatiza que cada persona tiene respuestas individuales dependiendo de su condición metabólica. El alcohol, dijo, en cualquier circunstancia es un depresor del sistema nervioso central, es decir, deprime las capacidades reflexivas y los reflejos, lo que se ve agravado ante situaciones como la conducción de vehículos motorizados. También recomendó tomar en cuenta el tipo de bebida alcohólica consumida. “A mayor grado alcohólico debe ser menor el volumen de ingesta de la persona”.
Alcohol y Drogas
Uno de los aspectos a considerar, según explicó el especialista, es conocer los riesgos que implica el consumo de alcohol con drogas como la marihuana o la cocaína, lo que aumenta en forma considerable los riesgos, afectando las capacidades motrices, de concentración, reflejos y la disminución de la capacidad intelectual. Otro aspecto a considerar es la interacción del alcohol con otros depresores del sistema nervioso central, como son algunos ansiolíticos e hipnóticos, como los derivados de las benzodiazepinas, entre los que resaltan el diazepam y el clonazepam. Además, entre otros fármacos que debemos tener cuidados están los antigripales, los cuales generalmente contienen algún antihistamínico que puede potenciar el efecto sedante.
Acciones en beneficio de los estudiantes
Respecto al consumo responsable de bebidas alcohólicas, y la prevención de drogas en los jóvenes, diversas acciones de carácter internas en beneficio de nuestros estudiantes, como también externas dirigidas a la comunidad, desarrolla la Dirección General Estudiantil (DGE) de la UCN, a través del Centro de Promoción del Autocuidado, el cual cuenta con un grupo de aproximadamente ocho estudiantes voluntarios, donde se incentiva y orienta sobre diversos aspectos para mantener una vida saludable.
De esta forma, según explicó la Jefa de la Unidad de Servicio Social y Orientación, Blanca Palma Santana, se busca que los estudiantes sean responsables, conozcan y tomen conciencia de los peligros que significa para su integridad y para su vida el consumo excesivo de alcohol.
Los profesionales de esa unidad captan a quienes tienen problemas de este tipo, entregándoles una atención personalizada, con el objetivo de orientarlos y mantener un seguimiento y acompañamiento de sus casos.
En este sentido, junto a la Asistente Social del Centro, Claudia Sequeida Göede, destacaron el acuerdo de colaboración existente con el Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, CONACE, y otras instituciones de Educación Superior, en diversas actividades, donde se entrega material informativo- educativo promoviendo una vida saludable. En estas acciones, se incluyen también a los establecimientos educacionales de Enseñanza Básica y Media, a los padres y apoderados.
Las actividades preventivas también se extienden a la UCN Coquimbo. Es así como Luis Hidalgo, estudiante de Ingeniería Civil Industrial e integrante del voluntariado Jóvenes por la Salud, del Departamento Estudiantil del Campus Guayacán, explica que en el JPS, se entiende el concepto de consumo de alcohol como un problema psicosocial de la población general, donde por medio de la ingesta de alcohol creen poder solucionar sus problemas, huir de su propia realidad o como un medio para distraerse y combatir el stress. En cuanto al ámbito universitario –agrega- la ingesta de alcohol es ocasionada generalmente por el deseo de ser aceptado en un grupo social, para cambiar algunas características de la personalidad o desinhibirse, o simplemente para “pasarla bien”.
Otro problema que se presenta en la población universitaria es el tabaquismo, que generaría una sensación de bienestar al consumidor. El cigarrillo contiene nicotina la cual en el organismo, genera adicción y por lo tanto ansiedad lo que dificultaría dejar el consumo.
Respecto a la estrategia que utiliza el voluntariado para tratar estas problemáticas en la Universidad es mediante campañas masivas, con difusión de material visual, que genere cierto impacto en la comunidad, con el fin de generar conciencia a través de la Promoción de Salud.
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