La organización española, que tiene casi 20 años de trayectoria, reúne a expertos de diferentes instituciones, y está dedicada actualmente a la valorización, transferencia e internacionalización de la investigación hacia el sector empresarial y la sociedad.
Una visita a la Universidad Católica del Norte, como parte de su gira por el país, realizó (8) Pablo Bou Mira, promotor de la red de acuicultura de Cataluña.
En la UCN, el profesional se reunió con académicos e investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar, a fin de dar a conocer detalles del funcionamiento y alcances, en especial aquellos aspectos asociados a la transferencia tecnológica a la industria, de esta red de referencia en investigación, desarrollo e innovación, fundada en España hace casi 20 años.
Actualmente, la organización, conocida por su sigla XRAq, está integrada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad Autónoma de Barcelona, la Universidad de Barcelona y la Universidad Politécnica de Cataluña. En este marco, desarrollan diversas líneas de investigación, que apuntan a temas de ciencia básica y aplicada, como procesos biológicos en litorales, biología de la reproducción, salud de especies acuáticas, ecología de especies de rio y acuicultura de conservación y valorización de los productos acuícolas, entre otros.
En estos momentos, indicó Pablo Bou, la red cuenta con 12 grupos de investigación, que desarrollan proyectos por un monto de 4 millones de euros (sobre tres mil millones de pesos), además de 25 contratos con el sector público y privado.
“Creo que el principal valor añadido que aportamos (como XRAq )es la interlocución con diferentes entidades diferentes de toda la cadena de valor, desde el sector investigador propiamente dicho, favoreciendo la interacción entre los miembros de la red y otros de investigación … sin contar con empresas, productoras de servicios, tecnológicas, etc.”, señaló el directivo hispano, agregando que la entidad sirve asimismo como herramienta asesora al gobierno de Cataluña, y genera un estrecho lazo con la sociedad, “creemos que es importante que el sector científico también divulgue las capacidades de la acuicultura”, comentó.
Respecto de los logros desde su creación, en 1997, Bou precisó que, inicialmente, el gobierno tenía como principal interés potenciar la investigación en acuicultura de Cataluña, abarcando todo el ciclo reproductivo. Actualmente, agregó, el énfasis está más bien en la valorización, transferencia e internacionalización de la investigación hacia el sector empresarial y la sociedad.
Acerca de una posible colaboración con instituciones chilenas, como la Universidad del Norte, el representante de la red de acuicultura de Cataluña adelantó que existe un especial interés en aspectos zootécnicos y en la “muy alta especialización en producción”, lo que, dijo, podría aportar herramientas complementarias para poder abordar diferentes proyectos. También vislumbró la posibilidad de colaboración entre investigadores, en el marco de proyectos comunes que apunten, por ejemplo a la diversificación de especies.
Optimizar recursos humanos y técnicos escasos
Acerca de las principales fortalezas de contar localmente con una alianza en acuicultura como la de Cataluña, el director del Departamento de Biología Marina de la UCN, Federico Winkler, comentó: “La principal ventaja de contar con una red temática es la posibilidad de optimizar el uso de recursos humanos y técnicos escasos y caros de mantener, integrándolos para dar respuestas con enfoque multi- e interdisciplinarios a problemas complejos”.
La red, añadió el académico, facilita el proceso de articulación de ese tipo de respuestas o enfoques en investigación básica y aplicada. “Asimismo, al menos en teoría, permitiría mejorar la captura de oportunidades de desarrollo, escalamiento y transferencia tecnológica derivadas de la investigación. Finalmente, reduce los costos globales de gestión, ya que permite centrarla en uno o en pocos canales, generando economías de escala, vale decir que reduce duplicaciones, acumula experiencia, etc.”.
Una eventual colaboración entre la UCN y la XRAq, acotó el Dr. Winkler, posibilitaría el acceso a redes de trabajo y colaboración “con áreas en las que somos débiles o no tenemos, permitiendo abordar, en teoría, problemas de mayor envergadura y/o complejidad”. Estos beneficios, sin embargo, no pasan de marginales, si no hay una organización correspondiente que haga el contrapeso a la organización que ellos tienen”, concluyó el directivo.
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