Profesional se integra a las actividades del Magíster en Ingeniería Informática dictado en la Casa Central.
Impresionada por el agreste y seco paisaje de Antofagasta está Yahima Hadfeg Fernández, joven cubana que llegó a nuestra Universidad para completar su formación de postgrado en el Magíster en Ingeniería Informática que imparte nuestra Casa de Estudios.
Con apenas unos días en Antofagasta, la profesional ha tenido que adaptarse en forma rápida a su nueva vida en territorio chileno. “Me han llamado mucho la atención los cerros que rodean la ciudad”, señala, junto con agregar que el clima y los modismos usados en Chile son algunos de los aspectos a los que ha debido adaptarse.
Titulada como ingeniera en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echeverría de Cuba, institución en la cual también se desempeñó como docente, dijo que la decisión de venir a Antofagasta se basó en su deseo de ampliar sus conocimientos y perfeccionarse en áreas que son de su interés.
En un principio tuvo la intención de ir a estudiar a México, país mucho más cercano al suyo, pero luego aceptó el desafío y decidió venir al lejano Chile para complementar su formación.
“Empecé a investigar sobre las universidades y encontré la UCN. En el currículo de los profesores que impartían el Magíster vi que había materias que tienen mucho que ver con lo que yo venía trabajando en Cuba”.
INTERÉS
Los ramos de su interés y en los que quiere profundizar están enfocados en áreas como inteligencia artificial, ingeniería de software, procesos de mejora y seguridad, entre otros.
La profesional caribeña tiene como objetivo continuar sus estudios de postgrado con un Doctorado.
Respecto a los conocimientos adquiridos en la UCN, señaló que su objetivo es usarlos luego en Cuba. “En mi país hay muchas áreas donde aplicarlos. Nosotros trabajamos allá en observatorios tecnológicos, transacciones financieras y tenemos montadas plataformas que dan seguridad a algunos sistemas”, explicó.
En lo cotidiano, dice que le ha costado tener lejos a su familia. Esto, ya que es la primera vez que sale de su país. Al llegar a Chile, primero estuvo una semana en Santiago, para luego arribar a Antofagasta. “Las personas han sido muy atentas, aunque la tierra y la vegetación son muy diferentes, y las playas no tienen nada que ver”, dice sonriente.
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