Dos economistas y una empresaria abordaron las implicancias de la carta del Papa Francisco.
La perspectiva económica fue la temática que abordó el Segundo Conversatorio Desafío de la Fraternidad, el cual se basa en el análisis desde una temática específica de la Encíclica Fratelli tutti del Papa Francisco. La actividad fue organizada por el Instituto Superior de Ciencias Religiosas y la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana de la Universidad Católica del Norte (UCN).
En esta oportunidad, participaron el académico UCN, Cristián Morales, quien es ingeniero comercial y doctor en Ciencias Empresariales. En su exposición planteó una interrogante sobre la posible relación de fraternidad y economía, y propuso un análisis sobre cómo se mide aún la pobreza. “La pobreza se mide con parámetros de otra época, se está avanzando en nuevos modos de medir la pobreza, es una realidad que está pasando”, apuntó.
Agregó que “en la perspectiva de la inequidad, se destaca que el Papa no está en contra de la economía, sino que plantea que los beneficios se repartan equitativamente y que existan empleos de calidad que permitan una vida digna”, aseveró el ingeniero comercial.
El segundo invitado fue Eduardo Letelier, quien también es ingeniero comercial, además de economista de la Universidad de Chile y candidato a doctor en Economía Social en la Universidad Mondragón de España. En la actualidad es académico de la Universidad Católica del Maule.
Planteó que si bien en la economía existe un intercambio del trabajo mediado por el dinero, debe producirse un giro: “tiene que generarse un cambio, una mirada fraterna del otro, necesitamos contar con una economía que dé cuenta de la diversidad”.
Finalmente, intervino Bettina González, empresaria argentina, directora de la empresa de turismo “Boomerang Viajes”, la cual tiene la particularidad de enmarcarse en aquello que se denomina “turismo solidario”.
Desde un relato enmarcado en su experiencia personal, contó cómo desde la “economía de la comunión” ha podido generar un encuentro entre la fraternidad y la economía. “Desde el turismo solidario se puede despertar la fraternidad para accionar solidariamente, que se asemeja al turismo, que es un camino del encuentro con lo otro”, afirma la empresaria trasandina.
Finalizó expresando la importancia y necesidad de desarrollar la dimensión social del amor para avanzar en la fraternidad.
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