Padre André Hubert s.j., compartió su alegría en una eucaristía con la comunidad universitaria.
Cincuenta años de vida religiosa cumplió el Vice Gran Canciller y director del Departamento de Teología de la Universidad Católica del Norte (UCN), padre André Hubert Robinet s.j., quien manifestó que nunca dudó de la vocación que sintió desde su niñez.
Durante una misa para destacar este acontecimiento, oficiada en la capilla María Reina de la UCN, el sacerdote agregó que la eucaristía es la mejor forma de celebrar y es un regalo que el Señor nos da cada día.
Señaló que ser religioso no es fácil, que simplemente se sigue una vocación. “Ingresé a los 18 años, pero la vocación la sentí mucho antes. El Señor nos da paz y alegría en cada momento y tenemos que darnos cuenta cuál es la misión que nos da cada uno en la vida”.
Explicó que desde muy pequeño pensó en ser sacerdote. Al dirigirse a los asistentes dijo que “al crecer vamos profundizando en la vida, la que tiene altos y bajos, pero el Señor siempre está presente acompañándonos”.
De esta forma, la comunidad universitaria compartió junto al padre Hubert este importante y feliz momento, en una sencilla eucaristía donde cada asistente se retiró con un mensaje y un regalo lleno de significado: “una imagen de la Virgen con Jesús con el lema “es necesario que ÉL crezca”, el cual eligió cuando ingresó al noviciado jesuita en septiembre de 1962.
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