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La conmutación interregional: un reto presente a tratar en la Región de Antofagasta

Fecha: 22 marzo, 2017

Manuel Perez

La conmutación interregional: un reto presente a tratar en la Región de Antofagasta

Manuel Pérez Trujillo
Académico Depto. Economía UCN
Director Observatorio Laboral (OLAB) de Antofagasta

La necesidad de profundizar en las causas del fenómeno es clave para el desarrollo regional, ya que genera efectos conocidos, tanto positivos como negativos, que se concentran en la región en la que tiene lugar esta forma de movilidad laboral.

La conmutación interregional, también conocida como población flotante, hace referencia a todos aquellos trabajadores, independientemente de su nacionalidad, que laboran en una región diferente de la que residen.

Este fenómeno relativamente reciente en el mercado laboral chileno afecta con mayor intensidad a las regiones nortinas, donde las actividades extractivas pesan más sobre su producción.
Estas actividades dan origen al fenómeno, ya que las mismas tienden a localizarse en zonas geográficas alejadas de los grandes núcleos urbanos, que son precisamente donde reside la mano de obra, facilitando esta situación la movilidad laboral a fin de obtener el factor trabajo necesario para la producción.

De acuerdo con los datos disponibles hasta el momento, en la Región de Antofagasta la conmutación interregional supuso el 21% del empleo total durante el año 2015, destacando como la zona más afectada por este fenómeno a nivel nacional.
Asimismo, la minería, principal actividad económica de la Segunda Región, da empleo al 70% del total de conmutantes. Es más, este fenómeno se ha extendido hacia otros sectores como la energía o la construcción.

Sobre la base de estos antecedentes, la dimensión del fenómeno de la conmutación interregional implica que no considerarlo a la hora de analizar el mercado de trabajo regional es no comprender su estructura.

La necesidad de profundizar en el estudio de las causas tras el fenómeno, es un asunto clave para el desarrollo regional, ya que la conmutación genera efectos conocidos, tanto positivos como negativos, que se concentran en la región en la que tiene lugar esta forma de movilidad laboral.
Entre los efectos positivos se puede mencionar una mayor capacidad de integración del mercado de trabajo nacional, mejorando su eficiencia y, por otro lado, la posibilidad de disponer de mano de obra cualificada o capacitada de la cual carece la Segunda Región, impulsando la capacidad productiva de esta.

Por otra parte, entre los aspectos negativos destaca, en primer lugar, la pérdida de demanda interna para la región, ya que la renta generada en Antofagasta se gasta en definitiva en otras regiones distintas, causando una menor diversificación productiva.
Además, la conmutación interregional provoca una mayor competencia en el mercado laboral local, lo que puede derivar en un ajuste a la baja del salario y en el empleo de los residentes.
También se deben mencionar el efecto del decrecimiento poblacional, sustituyéndose la migración por conmutación; así como el desapego de los trabajadores provenientes de otras partes de Chile, quienes consideran a la Región de Antofagasta solo como una zona de paso en la cual laboran.
Conocer la explicación detrás de este fenómeno es clave para impulsar el desarrollo regional.

En este sentido, desde el Observatorio Laboral (OLAB) de Antofagasta proponemos crear un espacio de debate y análisis que permita profundizar en la causalidad de la conmutación interregional, apoyando a los actores públicos y privados para encontrar soluciones de consenso que limiten sus efectos adversos y así poder mejorar la eficiencia del mercado de trabajo regional.

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