El acuerdo alcanzado el año 2006 en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas (CRUCH),
para establecer un sistema único de créditos, Sistema de Créditos Transferibles de Chile, se encuentra actualmente en etapa de implementación en las 25 Casas de Estudios que lo integran.
El Sistema tiene tres objetivos: El primero es considerar el tiempo total que requiere un estudiante para el logro de los resultados de aprendizaje y el desarrollo de competencias en una determinada actividad curricular. Las actividades, varían de acuerdo a los requerimientos del aprendizaje; comprenden actividades presenciales y no presenciales. Entre las actividades presenciales se tienen: clases teóricas o de cátedra, ayudantías de cátedra, actividades prácticas, de laboratorio o taller, actividades clínicas, de terreno o prácticas. Ejemplo de actividades no presenciales son: trabajo individual o grupal, estudio personal o grupal, búsqueda de información y trabajo virtual.
El segundo objetivo es promover la legibilidad de un programa de formación y la transferencia de créditos académicos de una institución a otra; mientras que en tercer lugar busca favorecer la movilidad estudiantil universitaria.
Se ha convenido que a la carga de trabajo anual, se le asocian 60 créditos SCT; al ser comparable y legible por otros sistemas, por ejemplo el Sistema de Créditos Europeo, permite una mejor inserción internacional de los universitarios chilenos. La adopción del sistema de créditos SCT-Chile implica una reorganización del sistema educativo actual, para adaptarse a nuevos modelos de formación, centrados en el trabajo y en el aprendizaje del estudiante; se constituye así, en un paso decisivo para avanzar en la Calidad de la Educación Superior de nuestro país.
Luis Lobos Flores
Académico Universidad Católica del Norte
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