Experto dio a conocer en la Universidad Católica del Norte los resultados preliminares de estudio sobre riesgo sísmico.
“Podemos decir que la población de Antofagasta es privilegiada, porque los suelos son de muy buena calidad, ya que son bastante rocosos. Por esta razón, el daño provocado por los terremotos tiende a ser bajo”, aseguró Felipe Leyton, ingeniero estructural y Dr. en Geofísica, al referirse a estudios realizados en la capital de la Segunda Región.
Junto a otros especialistas de distintas universidades, el experto participó a fines de julio y en agosto de este año en una campaña para medir las propiedades dinámicas del suelo de Antofagasta, obteniendo positivos resultados.
Según explicó, el trabajo fue exitoso y aunque aún no están procesados todos los datos, dan una muy buena idea en relación a los efectos que tendría en la ciudad un evento sísmico mayor.
El académico, quien visitó nuestra Universidad para participar en un encuentro con académicos y estudiantes de la Carrera de Ingeniería Civil, explicó los antecedentes que se tienen hasta el momento dentro de éste y otros estudios.
-¿Qué otros aspectos abarcan las investigaciones que están realizando?
“Tenemos otros trabajos con un grupo de colegas donde trataremos de demostrar que la concentración de daños se produce debido a suelos de mala calidad. Por lo tanto, la ciudad de Antofagasta estaría más o menos protegida por sus características de suelo duro de buena calidad”.
– Respecto al terremoto que se produciría en la zona norte del país, ¿cómo afectaría a la ciudad?
“Otra línea que estamos tratando de evaluar es cuál sería el impacto del gran terremoto que se espera y que se ubicaría en el borde norte, que comprende la zona entre Arica e Iquique. Allí probablemente tendríamos efectos colaterales, pero debido a un evento de hace algunos años, se podría estar más tranquilo, porque no se esperaría un terremoto costero en poco tiempo”.
FALLAS EN ANTOFAGASTA
El Dr. Leyton señaló que otra arista que están investigando es tratar de cuantificar el potencial sísmico, el que tiene una serie de fallas y estructuras que están visibles en esta zona de Antofagasta. “Una de las bellezas de la ciudad es ver los escarpes que nos rodean producto de estas fallas”, puntualizó.
Agregó que éste es un camino que están recién iniciando con sus colegas de la UCN, quienes estudian estos temas desde hace mucho tiempo y han caracterizado las distintas fallas. A la vez, el equipo de profesionales el cual integra, está tratando de cuantificar cuál es el impacto que tienen en la ciudad.
En relación a las fallas existentes en la zona de Antofagasta, señala que “el desarrollo de la UCN, con sus carreras de Ingeniería y Geología, ha permitido estudios al respecto y hay bastantes estructuras presentes. Hay conocimiento, pero tenemos que prepararnos y ver qué tan activas son estas fallas; éste es un proceso que estamos recién iniciando”.
-¿Respecto a un gran terremoto en el norte de Chile y sur del Perú, en qué medida afectaría a Antofagasta?
“Acá se va a sentir, pero como hay roca no habría mucho impacto, tenemos que ver la dinámica de propagación de un eventual tsunami, el que podría generar una respuesta particular en la ciudad y, al respecto, acá también han realizado un importante trabajo y se han preparado bastante. Tras ver los datos que tenemos del suelo, pienso no habría problemas. En Iquique, por ejemplo, el centro también es rocoso, pero el sector de la Zofri presenta un suelo de mala calidad”.
NORMA SÍSMICA
Respecto a la norma sísmica, la que tiene modificaciones recientes, dijo que se volverá a cambiar. La idea, indicó, es que en algunos casos sea más exigente, pero el tema es que se están usando parámetros que no sirven para caracterizar el suelo, si éste es duro no hay problema, pero cuando no es así el daño se concentra donde hay mala calidad para construir, como es el caso de algunas ciudades afectadas por el terremoto de 2010.
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