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Anticomunismo

Fecha: 7 julio, 2021

Percy Peña Vicuña

Anticomunismo

Dr (c) Percy Peña Vicuña
Académico Escuela de Periodismo
Universidad Católica del Norte

Como reacción ideológica, el anticomunismo ha tenido varios referentes durante el pasado siglo. Desde las monarquías conservadoras europeas, los regímenes fascistas italianos y la Alemania nazi de Hitler, las políticas “caza de brujas” de varios presidentes estadounidenses y, en el caso de nuestro país, gobiernos como el de Gabriel González Videla en plena década del 40 y la dictadura de Pinochet.

En el debate de hoy, y ante la posibilidad de que Daniel Jadue se alce como el candidato de la izquierda si se logra imponer sobre Gabriel Boric del Frente Amplio, algunos exponentes de la política chilena han manifestado su resquemor ante una eventual llegada del actual alcalde de Recoleta a La Moneda.

El mensaje es claro, se temen nacionalizaciones, expropiaciones, restricciones al derecho de propiedad, una dura reforma tributaria, entre otras medidas, con un costo aproximado de 35 mil millones de dólares (un 11% del PIB). Pero lo cierto es que al analizar el programa del candidato, este resulta en una propuesta social demócrata con estándares bastante parecidos a los que tienen los socios comerciales de Chile en la OCDE.

El analista Iván Weissman, menciona que estas ideas “a pesar de la buena intención no han resultado exitosas”. Sin embargo, la experiencia comparada nos indica que en sociedades donde se aplican medidas de esta índole, no solo mejoran la calidad de vida de sus habitantes, sino que además se reduce la desigualdad. Nadie medianamente serio piensa hoy en abrazar una economía centralizada, la restricción total de la propiedad privada ni convertir a Chile en una mala copia de Venezuela, Nicaragua o incluso Cuba.

Es más, al analizar el debate de los candidatos de la primaria de Chile Vamos, nos damos cuenta de que los vientos de cambio también están presentes en la derecha chilena, lo que implica un poco más de Estado y el combate al mayor flagelo de nuestro país: la descarada desigualdad económica y social.

Como norma de vida, los prejuicios se derriban cuando se conocen los contextos y lo cierto es que hoy la izquierda chilena presenta una opción que no es ni marxista ni antidemocrática, sino más bien una respuesta ante la expresión más cruda del neoliberalismo que ha modelado las relaciones en las últimas décadas, y que como vimos con sus particularidades y distintos énfasis, también está presente en el resto de los programas de gobierno que hemos conocido.

Si esta opción de gobernabilidad finalmente se impone, queda actuar con responsabilidad y trabajar juntos y juntas en la construcción de acuerdos para un mejor futuro para Chile. Tal y como si otra alternativa llegase al poder.

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