Auditoría General: “La policía” o una herramienta de gestión

Sergio Hernández M.
Auditor General (S)
Universidad Católica del Norte

“Vienen los auditores”. Se oye esta frase e inmediatamente aparecen preguntas del tipo ¿qué paso?, ¿qué se hizo?, ¿en qué nos equivocamos?, ¿qué es?, ¿qué hacer?, ¿cómo la realizarán? Todas ellas, interrogantes que se escuchan y se conversan en la comunidad universitaria respecto del rol y de la actuación de la unidad de Auditoría General.

Esto no es algo particular de la UCN, ya que en casi todas las organizaciones donde existe una unidad de Auditoría Interna ocurre algo similar. Lo anterior describe la asimetría que existe entre el conocimiento de “lo que se hace” en una auditoría, y el temor de “lo que puede pasar” al hacerla, por parte de los auditores y los auditados, dentro del marco de la gestión de una organización. La situación descrita aumenta al existir muchos “prejuicios” sobre la auditoría, asociándola a “la policía” o a una “cacería de brujas” y atribuyéndole procesos de carácter punitivo o de búsqueda de culpables o situaciones irregulares. Sin embargo, las tendencias modernas de gestión la posicionan como una potente herramienta de gestión al servicio de quienes tienen la responsabilidad de gestionar una organización hacia el logro de sus objetivos. La Universidad Católica del Norte, al igual que la mayoría de las organizaciones, posee dentro de su estructura organizacional la unidad de Auditoría General.

De acuerdo con lo anterior, se hace relevante conocer y difundir la definición que le ha dado nuestra Institución: La unidad de Auditoría General es la unidad asesora del nivel directivo de la Universidad, dedicada a revisar y evaluar de manera independiente las actividades contables, financieras y operacionales, midiendo tanto los controles establecidos, como la eficiencia, eficacia y economicidad de la gestión administrativa en el cumplimiento de los fines y en el logro de las metas programadas.

En el ámbito internacional, el IIA Global (Instituto de Auditores Internos), en concordancia con el Instituto de Auditores Internos de Chile AG, define a la auditoría interna como una actividad independiente y objetiva de aseguramiento y consulta, concebida para agregar valor y mejorar las operaciones de una organización. Ayuda a cumplir sus objetivos, aportando un enfoque sistemático y disciplinado para evaluar y mejorar la eficacia de los procesos de gestión de riesgos, control y gobierno.

Si vemos ambas definiciones, se advierte que coinciden en 3 ejes principales: “independencia”, “asesoría” y “control”, lo cual demuestra que existe un alto grado de coherencia entre ambas. En este contexto, la unidad de Auditoría General de la UCN desarrolla una labor muchas veces silenciosa, sin generar ruido a la comunidad, pero al mismo tiempo entregando información valiosa a los niveles directivos mediante los informes que genera de las auditorías que se realizan al interior de la Universidad, de manera independiente a quien realiza la actividad auditada (objeto de auditoría); asesorando a los niveles directivos (Rector, Vicerrectores, Directores Generales y Decanos) mediante los informes y seguimientos de las auditorías y contribuyendo de esta forma a generar y a fortalecer la cultura de control interno que debe tener una institución como la nuestra. Lo anterior nos permite advertir que la institución concibe a la auditoría como una herramienta de gestión. Un hecho concreto de esto se materializa con la incorporación de los auditores de la UCN como miembros del Instituto de Auditoría Interna y Gobierno Corporativo de Chile AG, que es una asociación gremial y, por tanto, sin fines de lucro, fundada en noviembre del año 2005 con el objetivo de promover el desarrollo de la auditoría interna a través de la participación activa de sus asociados, unidos bajo el lema “Progresar Compartiendo”. Además, forma parte del Global Institute of Internal Auditors (IIA-Global), organización líder que reúne a más de 190.000 miembros en más de 190 países, y que se ha constituido en el líder mundial para la profesión de auditoría interna en relación a estándares para la actividad profesional, guías de mejores prácticas, certificaciones, educación e investigación y desarrollo.

Finalmente, en forma personal espero que una vez leídas estas líneas por parte de la comunidad universitaria, el concepto de la auditoría y el de la Unidad de Auditoría General haya transitado desde el viejo paradigma de lo punitivo al nuevo escenario de ser una herramienta de gestión que aporta valor a la organización.