Dr. Óscar Benavente
Director Dpto. de Ingeniería Metalúrgica y Minas UCN
La industria minera requiere de los nuevos profesionales de la minería principalmente competencias técnicas y muy focalizadas en el sector minero-metalúrgico, a las que actualmente se les suman las exigencias de una industria cada vez más responsable con las personas, las comunidades y el medio ambiente, las cuales necesitan de equipos multidisciplinarios para su solución y que utilizan nuevas tecnologías de forma intensa, como son la robótica, automatización y manejo de datos. Estas, ya son implementadas en las faenas mineras, operando equipos autónomos a distancia, gracias al alto flujo de información que generan estos equipos y procesos, desafíos que se deben abordar como una labor de trabajo en equipo de distintas especialidades que confluyen en los procesos y que actualmente se denomina Industria 4.0.
El Departamento de Ingeniería Metalúrgica y Minas (DIMM) de la Universidad Católica del Norte, con sus nuevas mallas, está promoviendo de manera especial el trabajo multi e interdisciplinario, con una infraestructura de talleres y laboratorios, tanto informáticos como de proceso, que permite a sus alumnos y alumnas adquirir estas competencias, siempre teniendo en cuenta la sustentabilidad de los procesos; es decir, minimizando el impacto en las comunidades y el medio ambiente, ya que para tener una sociedad más sustentable esta necesita de los metales y minerales para poder ser más verde.
Un aspecto importante en los cambios ha sido la incorporación de la mujer en los procesos mineros. De ser su presencia casi nula hace un par de décadas, en algunas faenas se está apuntando a una dotación de un 50% y en todas las especialidades, lo que ha generado cambios organizacionales favorables.
Chile tiene un gran futuro minero, ya que sus reservas aún no terminan de cuantificarse. Uno de los mayores desafíos que tiene la industria es que se acepte que es un país minero, y que las regiones donde se desarrolla la actividad sean orgullosas de su pasado y presente, ya que las personas son el motor de los procesos. La minería tiene como desafío el implementar una mayor integración hacia adelante, es decir, producir productos con un mayor valor agregado, no solo exportar concentrado, dejando pasar así la oportunidad de desarrollar múltiples productos de mayor valor, así como lo han hecho los países industrializados.
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