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Una nueva mirada al cargo de supervisor

Fecha: 16 enero, 2018

Carlos Molina

Una nueva mirada al cargo de supervisor

Regularmente, hemos puesto la mirada en la gerencia como el nivel clave para que las empresas puedan leer las necesidades del cliente, optimizar sus procesos y desarrollar aspectos diferenciadores distintivos. Por ello, el cargo de supervisor históricamente ha sido considerado como de nivel medio que debe cumplir principalmente funciones operativas, logrando que los trabajadores a su cargo desarrollen de buena manera las tareas encomendadas.

Sin embargo, las mayores complejidades que han enfrentado las organizaciones durante los últimos años han impactado en el rol que desempeña el cargo de supervisor, el que no solamente tiene como tarea dirigir a un equipo de trabajo, sino que debe ser capaz de mantener una cohesión y servir de guía para que se cumplan los objetivos propuestos por la alta dirección (Núñez y Jáuregui, 2007). Entre los roles que el supervisor debe desarrollar actualmente se destacan los siguientes: liderazgo de equipo, promotor del cambio con una mirada estratégica, enlace con la organización y gestor de tareas.

El rol de liderazgo de equipo es trascendental, ya que ser jefe no es suficiente, dado que requiere motivar a sus trabajadores y lograr que puedan desarrollar desempeños superiores, aunque comúnmente desconocen cuál es el impacto que tienen sus tareas en la consecución de los objetivos de la empresa. Por lo tanto, es el supervisor quien debe comunicarles la importancia que tienen para el negocio y, además, mostrarles una visión de futuro de su área y empresa, donde ellos sientan que tienen mucho que aportar.

El ser promotores de cambio con una mirada estratégica los lleva a entender la estrategia del negocio, algo que hace 10 años atrás era impensado. Esto no se refiere a que el supervisor debe establecer los lineamientos de la organización, sino más bien debe recibir los lineamentos estratégicos y transmitirlos a sus trabajadores de una manera clara y motivante. El supervisor debe entender el rol de su área dentro de la estrategia y misión de la organización, con el fin de promover los cambios requeridos para estar en sintonía con los desafíos de la empresa.

En su rol de enlace con la organización debe ser capaz de transmitir a sus trabajadores, con un lenguaje simple, los lineamientos de la alta gerencia. También, por otra parte, debe comunicar a sus jefaturas las posturas/opiniones de sus subordinados, dado que son ellos quienes realmente conocen cómo operan los diferentes procesos y, por lo tanto, sus opiniones son claves para definir con mayor certeza la viabilidad de los cambios proyectados.

El ser gestor de tareas los lleva a ejecutar, en conjunto con sus equipos, las tareas del día a día, definiendo, de ser necesario, las acciones correctivas que les permitan aumentar la productividad de sus funciones. Sin embargo, también deben evaluar la pertinencia de las tareas desarrolladas, con el fin de enfocarse en desarrollar las que aportan realmente valor al negocio.

En conclusión, el cargo de supervisor es clave dentro de la estructura organizacional por todo lo señalado previamente, siendo necesario que las empresas puedan evaluar si sus supervisores tienen las competencias requeridas para hacer frente a las nuevas exigencias del cargo y, en caso de encontrar deficiencias, desarrollar acciones de capacitación que les permitan adquirir los conocimientos/habilidades necesarias para ejecutar de buena manera sus funciones y ser uno de los actores clave de la co-creación de la valor en la organización.

El Mercurio de Antofagasta.
Sábado, 6 de enero de 2018

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