Iniciativas consideran diálogo ciudadano, presentación de publicación, y mapeo y droneo comunitario en el macrocampamento Balmaceda de la capital regional.
Tres actividades ciudadanas orientadas a alertar e informar a la comunidad de Antofagasta sobre los riesgos de aluviones en sectores vulnerables de la ciudad, realizará un equipo científico que visitará la zona los días 30 y 31 de agosto.
Las jornadas se desarrollarán en el macrocampamento Balmaceda de la capital regional, e incluyen la participación de habitantes del lugar y especialistas del Centro de Investigación para la Gestión Integrada de Riesgo de Desastres (CIGIDEN); la Universidad Católica del Norte (UCN) y TechoChile.
El programa considera la realización del diálogo científico-ciudadano “Co-construyendo gestión del riesgo en campamentos”; el lanzamiento de la publicación “Modelo de gestión del riesgo de desastres en campamentos”, y el desarrollo de un mapeo del riesgo y droneo comunitario.
Las actividades contarán con la participación del Dr. Gabriel González, subdirector de CIGIDEN y académico de la UCN; Leila Juzam, antropóloga y coordinadora de CIGIDEN; Florencia Vergara, coordinadora de Investigaciones Territoriales CIS, Fundación TECHO-Chile, y Blanca Camuendo Santillán, dirigente del Comité de Vivienda Macrocampamento Balmaceda.
También estarán presentes Elizabeth Andrade, representante del Movimiento de Pobladores y Pobladoras Vivienda Digna; Manuel Tironi, investigador principal CIGIDEN y académico de Sociología de la UC; Catalina Pérez, diputada por la región de Antofagasta. Además, participará Francisca Roldán, investigadora de CIGIDEN y de la UCN, quién moderará el conversatorio, así como Gonzalo Bacigalupo, investigador de CIGIDEN y académico de la UMASS a cargo del mapeo del riesgo y droneo comunitario.
ANTECEDENTES
Según datos de TECHO-Chile, alrededor de 38 mil familias viven en campamentos en Chile y la cifra va en aumento: En el período 2011-2018 se registró un alza del 57% y, en algunas regiones nortinas la situación es crítica.
En Antofagasta, por ejemplo, el número de campamentos aumentó en un 544% entre 2011 y 2017. Además, por su ubicación en sitios aislados e irregulares los campamentos están fuertemente expuestos a riesgo de desastre.
“En las últimas décadas la ciudad de Antofagasta ha presentado un incremento de la exposición frente a flujos de aluvión en los territorios de tomas y campamentos. La localización de estas tomas en sitios altos de la ciudad, donde desembocan quebradas con cuencas de captación ubicadas en la Cordillera de las Costa, es una condición de riesgo que puede tener consecuencias desastrosas para sus habitantes”, advierte Gabriel González, subdirector CIGIDEN y académico de la UCN.
A lo anterior, se agrega que las consecuencias del cambio climático aumentarán esa vulnerabilidad. Los climas extremos, sequías y pestes, afectarán con especial dureza a estos asentamientos caracterizados por la ausencia de servicios básicos e infraestructura crítica. Esto pone en evidencia la necesidad de trabajar en un nuevo modelo de gestión del riesgo específicamente para asentamientos informales, en educación y sistemas de alertas de aluviones para todo el norte del país, entre otras medidas.
No hay comentarios