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Científicos UCN buscan crear protector solar a partir de microorganismos del desierto de Atacama

Fecha: 7 mayo, 2014

Científicos UCN buscan crear protector solar a partir de microorganismos del desierto de Atacama

Innovador proyecto cuenta con el apoyo de Corfo, Cicitem y la empresa Bioingemar.


Microorganismos resistentes a condiciones extremas de radiación solar que habitan en el norte de Chile, inspiraron a un equipo científico del Centro de Biotecnología de nuestra Universidad para iniciar los estudios que apuntan a la creación de un bloqueador solar de alto rendimiento, el que aportará al cuidado y protección de la salud de la población.
La iniciativa busca generar filtros solares naturales en base a compuestos activos que están presentes en microorganismos que habitan en diversas zonas del desierto de Atacama, considerado uno de los lugares más extremos del planeta.
Según explica la Dra. Cecilia Demergasso, Directora del Centro de Biotecnología “Profesor Alberto Ruiz” (CBAR) de la UCN, el objetivo es obtener un producto de calidad y con ventajas comparativas que permitan su introducción en el mercado; hipoalergénico y que no produzca efectos biológicos colaterales que perjudiquen la salud de las personas.
El proyecto tiene particular interés para su uso en poblaciones que habitan en zonas de alta radiación solar, en especial para trabajadores del área minera u otras actividades que desarrollan sus labores en terreno o al aire libre.
Para su puesta en marcha, la iniciativa cuenta con el apoyo y financiamiento de la Universidad Católica del Norte, Corfo, Bioingemar Limitada y del Centro de Investigación Científica y Tecnológica para la Minería (Cicitem).

MICROORGANISMOS
“Estamos en uno de los reservorios de presencia, variedad y actividad microbiana más importantes del planeta”, explica la Dra. Demergasso, junto con agregar que esta característica, sumada a la alta radiación solar de la zona, son factores claves en el proyecto.
El trabajo considera aislar e identificar microorganismos con características que les permiten soportar y sobrevivir en condiciones donde el efecto de la radiación ultravioleta es determinante. El objetivo final apunta a obtener cultivos de bacterias provenientes del desierto de Atacama que sean capaces de producir filtros solares para el mercado dermo-cosmetológico bajo estrictos controles de calidad. En este contexto, explicó que en los laboratorios del CBAR se trabaja, inicialmente, con tres cultivos bacterianos.

MICOSPORINAS
Uno de los resultados esperados del proyecto es obtener un cultivo súper-productor de micosporinas (MAAs). Este aminoácido, presente en diversos seres vivos como algas, hongos y bacterias, entre otros, tiene diversas propiedades que lo hacen ideal para la elaboración de protectores solares.
“Los microorganismos del desierto de Atacama están expuestos a una alta radiación solar, y hay estudios que avalan que éstos poseen cantidades considerables de micosporinas”, explica Viana Beratto, Directora Ejecutiva de Bioingemar Limitada, empresa que se posiciona como socio estratégico dentro del proyecto.
Añade que la meta es desarrollar un proceso eficiente para producir cantidades suficientes de este aminoácido a fin de proveer a la industria cosmetológica. “Cuando antes tengamos resultados, será mejor”, explica, junto con enfatizar que esperan comercializar pronto productos en esta área, siendo el primer destino Estados Unidos.
Para el desarrollo de la investigación, el proyecto cuenta con un equipo integrado por la Dra. Lorena Escudero, la ingeniería en acuicultura Priscilla Avendaño, y la tesista de la Carrera de Ingeniería en Biotecnología de la Universidad Arturo Prat, Cecilia Romero.

IMPACTO
La Dra. María Cecilia Hernández, Vicerrectora de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la UCN, puso énfasis en que la materialización de este proyecto es un ejemplo concreto de investigación aplicada que tiene su desarrollo en la Región de Antofagasta, y que va en directo beneficio de los usuarios.
Esta idea es complementada por el Subdirector Regional de Corfo, Juan Ignacio Zamorano, quien resalta que la iniciativa es un paso en la anhelada vinculación universidad-empresa, y que responde a las necesidades de la industria y de los trabajadores de la zona.
Indicó que su entidad tiene el compromiso de aportar en la construcción del modelo de negocios del proyecto. “Es un ejemplo de que desde la región podemos desarrollar productos que tengan un potencial de exportación”, sostu

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