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“El presidencialismo ante la nueva Constitución” en inauguración del Año Académico de Derecho

Fecha: 11 mayo, 2021

“El presidencialismo ante la nueva Constitución” en inauguración del Año Académico de Derecho

En la oportunidad, el director de la unidad académica de Antofagasta, Dr. José Antonio González, presentó su cuenta anual y la memoria de actividades 2020.

Con la Clase Magistral “El presidencialismo ante la nueva Constitución”, a cargo del profesor invitado Alan Bronfman, la Escuela de Derecho de la Universidad Católica del Norte (UCN) Antofagasta, inauguró su año académico 2021, oportunidad en que el director de la unidad académica, Dr. José Antonio González, también presentó su cuenta anual y la memoria de actividades 2020.

En la jornada participaron el Gran Canciller de la UCN, monseñor Ignacio Ducasse Medina; el rector de la UCN, Dr. Rodrigo Alda Varas; el conferencista invitado, Alan Bronfman Vargas; el director de la Escuela de Derecho de Antofagasta, José Antonio González Pizarro; y el director de la Escuela de Derecho de Coquimbo, Kamel Cazor Aliste. El evento fue transmitido en vivo a través de la página de Facebook de la unidad académica.

La actividad se inició con las palabras del rector de la Universidad Católica del Norte, Dr. Rodrigo Alda, quien agradeció la invitación a la significativa ceremonia. “El contexto que vive nuestro país es extremadamente relevante desde el punto de vista político, sin duda el más desafiante desde la recuperación de la democracia en 1990, y en este quiero ser enfático: esto no es un asunto de carácter económico; tiene esa dimensión, por cierto, pero en lo fundamental se trata de un problema que tiene una raíz y una solución política. En el fondo, el debate central está relacionado con el Chile que queremos hacia el futuro, lo que implica recoger e interpretar las aspiraciones y el potencial de las personas, los sectores medios y el propio estado para elaborar un nuevo pacto en que ciertamente debe abundar ese bien común, y que tenga en el centro al ciudadano en un contexto de libertad, verdad y respeto estricto. Bajo esta perspectiva, es clave entender y aceptar que no hay verdades definitivas en este proceso, sino acuerdos, enormes conciliaciones que, pudiendo ser imperfectas y mejorables, son poderosas cuando son aceptadas y socializadas por las mayorías, adquiriendo el poder de la legitimidad, que hoy parece estar extraviada”, manifestó.

La autoridad agregó que “bajo esta perspectiva, debemos entender que el debate para conseguir acuerdos va mucho más allá de más o menos reglas, sino de una comprensión amplia e interdisciplinaria en la relación con esa eterna controversia entre los anhelos y lo que es posible ejecutar. Es por ello que hay que leer los contextos y la gran metamorfosis que estos han sufrido en los últimos meses y años. Ni Chile, ni Latinoamérica, ni el mundo son los mismos de hace apenas 20 o 30 años, y tampoco lo son los ciudadanos ni las potencias centrales o emergentes, tampoco las ideologías, y así también va a ser el futuro, repleto de transformaciones. No advertir o anticipar los posibles escenarios, sería necio y un error histórico para el país. Por estas importantes otras razones, el desafío que Chile enfrenta es tremendamente estimulante, y las condiciones están dadas para ello, considerando que está en marcha el proceso constituyente y que vivirá otro hito los días 15 y 16 de mayo con la elección de los convencionales constituyentes, momento en que serán electos los integrantes de la comisión que será la encargada de redactar una nueva Constitución política de la República”.

Al respecto, destacó que se trata de una instancia formal iniciada en el plebiscito del último trimestre de 2020, cuando triunfaron las opciones “apruebo”, a favor de cambiar la Carta Magna, y ”convención constitucional” sobre la “convención mixta”, que incluía la presencia de congresistas. Ambos resultados fueron categóricos, lo que da cuenta de un profundo impacto anidado en la sociedad nacional, indicó Alda, que está mostrando tanto una heterogeneidad creciente, como grandes esperanzas en un futuro más promisorio. “Lo positivo y esperanzador de este proceso es que Chile optó por una salida institucional para hacer frente al momento surgido a partir del 18 de octubre de 2019, denominado estallido social, pero que al mismo tiempo es mucho más que eso, porque estoy convencido que estamos en un cambio de época, que sobrepasa largamente al citado estallido social o la pandemia de coronavirus”.

 

CUENTA ANUAL

Posteriormente, el director de la Escuela de Derecho de la UCN Antofagasta, José Antonio González, presentó su cuenta anual conforme a la reglamentación universitaria, además de la memoria de actividades correspondiente al año 2020.

En la instancia, contextualizó su presentación detallando que el año 2020, la escuela debió hacer frente a los desafíos del país, ante la crisis institucional y la convocatoria de la Asamblea Constituyente, el azote de la pandemia, la nueva modalidad de enseñanza aprendizaje, y proseguir acentuando determinados lineamientos en la contratación de profesores, entre otros”.

Respecto al ámbito de la gestión académica y estudiantil, destacó que la unidad académica actualmente está integrada por nueve académicos de planta oficial, un profesor de planta especial, y 31 profesores hora, donde destacan los profesores que se han desempeñado desde los inicios de la escuela: Alfredo Cádiz, Carlos Bonilla y Dinko Franulic. Además, hizo referencia a las autoridades académicas de la unidad, así como también al importante trabajo del personal de apoyo.

Junto con ello, destacó la estructuración de una serie de intervenciones de distinta naturaleza, relativas al protocolo Covid, al Comité Curricular, los consejos de escuelas y reuniones con el Cuerpo de Delegados, los seminarios de investigación jurídica, y la Asamblea de Mujeres de Derecho. En este punto, puntualizó que “una aspiración sentida de la escuela es lograr la autonomía en lo referente a la decisión de los asuntos económicos, provenientes de actividades académicas implementadas por ella, o la definición de programas de postgrado, diplomados o la definición de las contrataciones académicas, que el nuevo decano de la facultad, Dr. Humberto Carrasco, ha recogido en su programa de gestión. Los primeros pasos, de consensuar estos lineamientos, se han dado con la Escuela de Derecho de la sede de Coquimbo”.

En el ámbito de la Vinculación con el Medio, destacó que los académicos de la carrera de Derecho tuvieron una presencia muy significativa en los medios de comunicación, de prensa impresa y digital, como también en televisión abierta. “Las temáticas exigidas por la preocupación del cambio y contenidos de la nueva Constitución y los efectos de la pandemia del COVID-19 pudieron ser abordadas casi por la totalidad de nuestros profesores. Se registraron 46 columnas de opinión y reportajes y ocho intervenciones en canales de televisión regionales. Además, un hito a nivel regional y nacional lo constituyó la dictación del Curso de Formación y Orientación Ciudadana, el primero en la macro zona norte y el segundo a nivel nacional. Por su parte, siguió siendo el mecanismo permanente con la Vinculación con el Medio, la acción de la Clínica Jurídica, que mantuvo actividades de colaboración con el programa IMI-UCN, el más importante en la región de Antofagasta en materias de migración internacional, con la Casa Comunal de la Diversidad y con el Centro de Desarrollo de Negocios de Antofagasta, totalizando una atención a 260 usuarios. También puede señalarse el convenio que tenemos con la editorial española Tirant Lo Blanche, para publicaciones de nuestros profesores y su difusión. En este año 2020, se pudo ejecutar la primera publicación”.

En la dimensión de la docencia de pregrado, detalló que “la carrera siguió con la tradición de llenar las vacantes regulares en un 100%, ingresando el año 2020, 95 estudiantes, viéndose un incremento en el promedio histórico del puntaje del PSU en 631 puntos. El plan de estudios fue atendido por el cuerpo de académicos de planta, correspondiendo aproximadamente al 32%, mientras el cuerpo de profesores horas cubre el 68% de la malla curricular, lo que evidencia el enorme déficit de profesores de planta que exhibe la Escuela, después de la devastación que le afectó entre los años 2018-2019, con el alejamiento de más del 60% del profesorado por nuevas oportunidades laborales en universidades del centro-sur del país”.

Por su parte, respecto a la docencia de postgrado, explicó que, dentro de los desafíos en los procesos de acreditación, figura la capacidad de formar claustros correspondientes en programas de Magíster y Doctorado. En tal sentido, el Magíster de Derecho impartido ha involucrado a un gran número de académicos de planta, pero también ve comprometida la colaboración de los académicos en diversos programas de postgrado a nivel nacional.

Finalmente, acerca de la dimensión de la investigación -proyectos y publicaciones-, subrayó que “nuestra escuela ha sido la única unidad académica de la UCN que ha mantenido, desde sus inicios en 1993, un proyecto Fondecyt en ejecución, y en el año 2020 logró contribuir con un tercio de los proyectos Fondecyt de iniciación que obtuvo la universidad. Además, su cuerpo de profesores de planta contribuyó con artículos indizados al mejor nivel -Scielo, Scopus y WoS-, como también incursionando en diversos proyectos con vinculaciones internacionales y aportando un significativo número de capítulos de libros y un libro internacional. También los académicos vinculados con la malla curricular tuvieron presencia en diversos congresos y seminarios a nivel internacional y nacional, alcanzando una cantidad significativa de ponencias, que totalizaron 27 exposiciones, distribuidas en 21 presentados en universidades del centro y sur del país, como en la Casa Central y la Sede de Coquimbo, y 6 en el extranjero, Italia, Paraguay y Ecuador”.

 

CLASE MAGISTRAL

Al final de la jornada, el profesor invitado Alan Bronfman, académico de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, ofreció la clase magistral “El presidencialismo ante la nueva Constitución”, donde se refirió a qué es y las características del presidencialismo chileno.

Para contextualizar, explicó dos premisas: “Primero, el presidencialismo se construye sobre la idea de separación de poderes efectiva, en tanto presidente como congreso o parlamento son dos entidades democráticas y políticamente separadas. Si estos poderes no están separados y si el presidente controla el congreso, no estamos propiamente ante un presidencialismo, estamos ante algo que parece serlo. Si el congreso controla al presidente, lo mismo, porque los dos poderes no son independientes. Segundo, dos dimensiones del régimen presidencial: institucional, que es la que encontramos fundamentalmente en las normas; y política, en la cual hay agentes que están operando en esta dimensión reglada, y que no operan bajo la misma regla institucional, como partidos políticos, y esto hace que operen fuera de la vista del régimen constitucional”.

“En 1925 se instaura un régimen presidencialista, y el diagnóstico que está detrás de este régimen es que el Congreso Nacional está afectado por intereses que le impiden atender las necesidades sociales, y que el presidente es el llamado a ponerse por sobre esos intereses y dar esa respuesta, y de hecho es el mandatario el que promueve una serie de respuestas, entre otras cosas, legislativas, además de las demandas sociales relativamente urgentes”, añadió.

“No se construye el presidencialismo en 1925 mirando al presidente, sino que más bien racionalizando el poder del Congreso Nacional. La palabra racionalizar es una palabra que tiene un claro sentido, y creo que marca la evolución de nuestro constitucionalismo en la regulación del presidencialismo: se vincula a someter y controlar, y eso es lo que intenta hacer nuestra Constitución en 1925, 1943 y 1970, que son dos reformas importante a la Constitución de 1925, y la Constitución de 1980 sigue con la misma lógica, la de racionalizar el poder del Congreso Nacional, someterlo a ciertas reglas, acotarlo, ajustar aquellos aspectos que se estiman excesivos, y podría parecer que esto es fortalecer el poder del presidencialismo, y por supuesto que incide en el poder presidencial, pero creo que no es lo mismo. Esto evoluciona con un Congreso que sigue siendo muy poderoso y cuya racionalización no funciona. El que se queja de la Constitución de 1925 no es el Congreso Nacional, sino que el presidente, que dice que sus poderes son insuficientes”, subrayó.

Además, el académico hizo referencia a la actividad parlamentaria y llevó a cabo un diagnóstico acerca del presidencialismo institucionalizado actual.

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