Estos primeros antecedentes preliminares fueron presentados durante la Segunda Segunda Mesa Técnica del Barómetro de la Construcción de la Región de Coquimbo.
Entre las principales brechas presentadas se encuentra la falta de adaptación de las empresas a los cambios que implica la industrialización; los altos costos asociados a innovar en estos ámbitos y la capacitación que aquello involucra; la existencia de pocos proveedores de maquinarias e insumos que puedan respaldar estos lineamientos, como también la falta de conocimientos de las empresas en relación a los beneficios de la construcción industrializada.
Segunda Mesa Técnica
Teniendo como foco principal los desafíos actuales de la industrialización y la automatización, y a la vez, las posibilidades de desarrollo de la carrera laboral dentro del rubro de la Construcción, el Barómetro de la Construcción de la Región de Coquimbo (BCC) realizó una Segunda Mesa Técnica, esto con el objetivo de generar un espacio participativo entre los miembros de la Mesa y de esta forma, asegurar la pertinencia de los informes desarrollados durante la ejecución del proyecto.
La actividad contó con la participación de miembros del Organismo Técnico Intermedio de Capacitación (OTIC) de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (SENCE), de la CChC La Serena y sus socios, además de representantes de instituciones de formación, quienes entregaron sus distintas visiones respecto del trabajo desarrollado hasta la fecha por el Barómetro de la Construcción de Coquimbo.
Carlos Covarrubias, Director Regional de SENCE destacó la importancia de contar con datos actualizados sobre la situación actual del rubro, con el fin de concentrar los esfuerzos en medidas pertinentes que respondan a las necesidades presentes.
“Estamos tratando de avanzar en recoger datos concretos y bastantes actualizados, en este caso particular en términos del área de la Construcción. Como todos sabemos hay varios elementos de urgencia que nos han obligado a ir tratando de reconocer el escenario con mayor precisión, de tal manera que podamos ir activando a partir de esta información, acciones concretas que permitan mejorar”, señaló el titular regional de SENCE.
En la jornada se dieron a conocer los principales productos elaborados a la fecha por el BCC, entre ellos los informes de caracterización de la oferta formativa del sector de la Construcción, de prácticas sustentables, de ocupaciones críticas y de los efectos de la pandemia del COVID-19 en el rubro de la Construcción.
Brechas importantes
En la instancia se entregaron resultados preliminares sobre las brechas identificadas en la automatización e industrialización de los procesos en la Construcción, esto con el objetivo de identificar y analizar los desafíos de capital humano en este ámbito, con especial foco en las competencias y ocupaciones requeridas, así lo dio a conocer Pablo Pinto, director del BCC, quien además es académico y director de la Escuela de Ciencias Empresariales de la Universidad Católica del Norte (UCN).
“Se hace necesario evaluar los procesos actuales de transición tecnológica, como por ejemplo, los cambios en los procesos y materiales de Prefabricación, Mecanización, Automatización, Digitalización en la industria local, y sus impactos en el empleo”, destacó Pinto.
Desafíos en capital humano
Dentro de estos primeros antecedentes se destacó la falta de inversión en la capacitación de profesionales y mano de obra para poder aplicar estas nuevas tecnologías, lo cual requiere de una adecuada formación. Así lo recalcó Rodrigo Tapia, profesional del Barómetro de la Construcción de la Región de Coquimbo.
“Estamos generando una aproximación al tema de las competencias laborales que se requieran para hacer frente a los desafíos, y de alguna manera transformar a la industria de la Construcción en un sector que incorpore la automatización, mecanización y prefabricación a sus procesos”, señaló Tapia.
De esta misma manera lo afirmó David Cortés, Presidente de la Mesa de Capital Humano de la CChC, quien subrayó la necesidad que existe actualmente en el rubro de poder preparar a sus trabajadores para que puedan incorporar nuevas tecnologías en sus procesos productivos.
“Nos falta una mirada más conjunta y transversal de que si capacitamos a un grupo de personas y a todas las personas de la industria de la construcción, vamos a empezar a tener mayores dividendos asociados a la productividad, en un mediano y largo plazo”, indicó David Cortés.
Desde el BCC valoraron la retroalimentación recibida a partir del debate desarrollado por los expertos de la Mesa Técnica, en relación con las principales tendencias nacionales e internacionales latentes en torno a la industrialización y automatización del sector de la construcción, “esto nos permite focalizar el análisis del BCC en la realidad local y en los procesos de cambio del sector de la construcción regional”, finalizó Pablo Pinto.
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