Investigación de la UCN iniciada en 2012 analizó la cultura de un sector tradicionalmente asociado al mundo masculino.
Si bien se observa una adaptación del ambiente laboral en cuanto a la distribución de cargos y en la dotación de infraestructura para acogerlas, en general en materia de incorporación de la mujer al mercado laboral de la minería se ha avanzado poco.
Esta, es una de las conclusiones a las que llegó una investigación de tres años realizada por académicas de la Universidad Católica del Norte (UCN) sobre la cultura minera y su relación con la menor participación de mujeres en la industria.
“Cultura Minera y Masculinidad. La sub representación de las mujeres en la minería chilena, un obstáculo para el desarrollo sustentable”, es el nombre del Proyecto Fondecyt que se adjudicó la académica Paulina Salinas y que contó con la participación de la también docente de la UCN, Gianni Romaní.
Este estudio se realizó desde la perspectiva de los trabajadores, trabajadoras y jefes que se desempeñan en el rubro en la Región de Antofagasta.
La inclusión laboral de las mujeres en campos que son tradicionalmente vistos como masculinos se ha incrementado con el correr de los años, siendo la minería una de las actividades productivas que ha aumentado el número de trabajadoras.
En el rubro se espera un déficit en la demanda de mano de obra de 23 mil trabajadores, según expresan datos oficiales, por lo que se espera aumentar en un 10% la participación laboral de las mujeres, de acuerdo con cifras entregadas por el Servicio Nacional de la Mujer (Sernam).
Si bien la mayoría de las mujeres se desenvuelven en labores administrativas, hay un porcentaje no menor que realizan sus tareas en faena. Empresas como Gaby, de Codelco; y Esperanza (hoy “Centinela”), del grupo Antofagasta Minerals, iniciaron sus operaciones incorporando a las mujeres en la faena desde un principio, lo que ha sido un cambio importante para la industria.
RESULTADOS
El estudio finalizó a principios de 2015, tras lo cual las docentes realizaron una presentación de las conclusiones obtenidas durante los tres años que duró la investigación.
La Dra. Paulina Salinas, académica de la Escuela de Periodismo de la UCN, indicó que los resultados encontrados más importantes apuntan a que “en materia de incorporación de las mujeres en el mercado laboral se ha avanzado poco”.
No obstante, agrega que las jefaturas han desarrollado nuevas funciones para incorporar a las mujeres dentro de los equipos operativos. “Observamos que se ha producido una adaptación del ambiente laboral, hay una distribución de cargos que les permite tener las mismas responsabilidades y, en general, se promueve la igualdad de oportunidades”, expresó Paulina Salinas.
También destacan avances en materia de infraestructura, comentó, como modificaciones y habilitación de baños, dormitorios y vestuario para mujeres, iniciativas que favorecen su adaptación a las faenas.
“Por el contrario, todavía se mantienen las fuertes distinciones por los cargos que trabajadores y trabajadoras desempeñan, y por el estatus asociado al mismo. Por ejemplo, las trabajadoras perciben diferencias entre aquellas que son profesionales y las operarias”, explicó Paulina Salinas.
Adicionalmente, en los aspectos tradicionales las investigadoras revelaron la vigencia de una cultura organizacional jerarquizada, que disciplina el cuerpo físico como psicológico para responder a las exigencias de la industria.
La académica de la UCN expresó que, en términos propositivos, espera que el estudio permita elaborar un modelo de planificación estratégico para incrementar la inclusión de más mujeres a la industria y la mayor actividad de ellas en el mercado laboral. Además, se espera generar condiciones favorables de negociación de género, con un número más representativo de trabajadoras en el sector.
Por último, indicó que es necesario modificar las representaciones sociales que relacionan la presencia femenina en estos mercados masculinos como una amenaza para los privilegios de los hombres, ya que su incorporación implica ampliar las oportunidades laborales en la industria.
INVESTIGADORA
Para la Dra. Salinas, esta investigación fue compleja. “Cuando partimos con el proyecto teníamos un conocimiento bastante preliminar de lo que significaba el universo de la minería, y eso fue un punto relevante, porque en la medida que empezamos a avanzar en la realización del proyecto, este universo se empezó a abrir y a complejizar”.
Fueron varias las aristas que las investigadoras tuvieron que resolver, “por lo cual no fue suficiente ver los obstáculos que hay en la infraestructura o en la adversidad que significan los yacimientos en sí mismos, sino que también la cultura organizacional”, indicó, agregando que “ahí hay un tema que es central y que tiene un montón de desafíos para seguir trabajando, que es el cómo nos hacemos cargo de una cultura organizacional tremendamente hermética”.
PRÓXIMOS ESTUDIOS
Paulina Salinas se adjudicó un segundo proyecto, con el cual seguirá analizando la cultura minera, esta vez desde las estudiantes que optan por estudiar una carrera del rubro. “Hay que ver qué está pasando con las alumnas de carreras mineras que están en los últimos años de sus estudios y que han logrado sobrepasar dificultades”, expresó, enfatizando en que es necesario conocer cuáles son las competencias que tienen y ver si el currículo es suficiente o no para abordar integralmente los requerimientos de la industria.
“Las habilidades blandas son las que facilitan la adaptación en una industria tan adversa como la minería”, resaltó.
GOBIERNO
Amanda Pérez, seremi de Minería de la Región de Antofagasta, participó en la jornada de presentación de los resultados de la investigación, oportunidad en la cual invitó a las docentes a formar parte de las mesas de trabajo de género. “Las invité, porque creo y siento que también tienen que ser parte de lo que se está trabajando hoy en día. Lo que presentaron en sus resultados son situaciones que hoy estamos tratando y solucionando en la mesa minera de género, donde el Ministerio ha puesto una persona exclusiva de género para llegar a concretar al 2018 una política pública que tiene que ver con el trato y el aumento de la cantidad de mujeres trabajadoras de la minería”, indicó la autoridad.
La personera destacó también el trabajo realizado y el interés por investigar tópicos regionales de gran preocupación para la comunidad.
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