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Geóloga UCN estudia susceptibilidad aluvial de quebradas antofagastinas

Fecha: 15 marzo, 2019

Geóloga UCN estudia susceptibilidad aluvial de quebradas antofagastinas

Investigación incluye las quebradas La Chimba y Guanaco, pertenecientes a la Reserva Nacional La Chimba.

Una completa caracterización de las quebradas La Chimba y Guanaco en Antofagasta, fue realizada en esa ciudad con el objetivo de aportar nuevos antecedentes para evaluar y mitigar la susceptibilidad aluvial en esos importantes sectores de la capital regional.

El estudio, liderado por Francisca Roldán Marambio, geóloga formada en la Universidad Católica del Norte (UCN), busca mejorar la seguridad en lugares que han sido afectados por aluviones en el pasado y que podrían suponer riesgos en el futuro.

La investigación consideró aspectos morfométricos de la cuenca hidrográfica que incluyen características físicas del lugar, estudios granulométricos referidos a tipos de suelos presentes en las quebradas, e hidrometereológicos, que toman en cuenta las características hidrológicas que desencadenan los movimientos de los flujos de detritos (fragmentos de rocas y sedimentos).

Estos datos fueron posteriormente ingresados a un programa de modelación hidráulica, dando como resultado una simulación del desplazamiento del flujo aluvial en la zona de desembocadura, coincidente con parte de la población La Chimba.

“Lo interesante de esta simulación fue que consideró las irregularidades reales de la superficie en la zona de estudio, así como las alturas de las edificaciones, la presencia del Vertedero Municipal y de zonas de extracción de áridos presentes en el lugar”, indicó la investigadora.

Agregó que en forma complementaria se hizo una clasificación y modelación en tres dimensiones (3D) de las viviendas sobre la base de la resistencia que provee su materialidad, dando así una visualización tridimensional más cercana a la realidad, y permitiendo a su vez la cuantificación del tiempo de respuesta de la cuenca y la zonificación final de las áreas urbanas susceptibles.

MITIGACIÓN
El trabajo, desarrollado en el marco de una tesis de grado de la carrera de Geología, está orientado a aportar en la búsqueda de nuevas medidas de mitigación de riesgo e incentivar a las autoridades a que procedan en lo referido a “reubicación de campamentos y zonas transitorias a lugares que presenten menos susceptibilidad”, según indicó la geóloga.

Añadió que uno de los objetivos es que la población conozca cómo se puede desplazar un flujo de detritos y cuáles son las zonas aproximadas de susceptibilidad frente a posibles aluviones.

1991
Recalcó que el gran aluvión de 1991 dejó una enseñanza a la ciudad de Antofagasta, por lo que, si no se actúa preventivamente, en una próxima lluvia de gran intensidad se podría nuevamente sufrir pérdidas cuantiosas en vidas humanas y daños materiales.

“Es importante que se entienda la importancia de relacionarnos como geólogos con las problemáticas ambientales actuales que afectan a la población. No podemos estar aislados como científicos, es tiempo de realizar cambios y trabajar por ellos”, manifestó.

La información generada aporta nuevos antecedentes que deben ser tomados en cuenta en zonas que en la actualidad poseen campamentos y barrios transitorios, y en los cuales se han planteado proyectos urbanísticos que estarían en plena área de desembocadura de esas quebradas.

PREVENCIÓN
Indicó que el estudio realizado puede ser de conocimiento de las autoridades regionales, para que conozcan su desarrollo y conclusiones. “Les puede servir para mejorar el ordenamiento territorial, planificar obras de control aluvial acordes a las características de la cuenca y, con ello, reducir el riesgo sobre la población”, añadió.

Puso de relieve que lo construido en la zona en la actualidad, como medio de mitigación, es una excavación en depósitos aluviales que no están consolidados y con un área significativamente menor a lo que es toda el área de la cuenca hidrográfica. Lo anterior se estima que no retendría todos los flujos de detritos en caso de emergencia provocada por una fuerte lluvia.

“Más que alarmar a las personas, es importante generar educación aluvial en la población. Ellas deben saber las características geológicas que presenta el área donde habitan y qué medidas de prevención deben considerar en caso del desarrollo de precipitaciones intensas o duraderas”, puntualizó.

Puso de relieve que el estudio demuestra la urgencia del cierre del Vertedero Municipal La Chimba, debido a su ubicación en plena zona de desembocadura y aledaña a zonas urbanas, sumado a que aumentaría significativamente el nivel de daño de un flujo aluvial si este se desarrolla.

En el estudio (tesis que fue evaluada unánimemente con nota siete) la profesional propone trasladar a los habitantes del sector a zonas que son menos susceptibles al riesgo aluvial, y que están ubicadas al norte y sur de la población La Chimba.

Lo anterior, añade, no implicaría grandes desplazamientos para los habitantes del sector, ya que en algunos casos significaría moverse solo algunos metros de las viviendas que en la actualidad ocupan.

El desarrollo del estudio consideró el aporte de profesionales de primer nivel como el Dr. Gabriel González, académico del Departamento de Ciencias Geológicas de la UCN y subdirector de Centro de Investigación para la Gestión Integrada del Riesgo de Desastres Naturales (Cigiden); así como de los académicos de la UCN, doctores Iván Salazar y José Luque, de los departamentos de Ingeniería Civil y de Ciencias Geológicas, respectivamente.

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