Simposio organizado este miércoles y jueves por la UCN y el arzobispado de Antofagasta congrega a rectores y otras autoridades universitarias, así como especialistas en historia.
A 400 años de la firma de la Bula Papal del año 1619, que autorizó la entrega en nuestro país de los grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor durante el periodo de la Colonia, la Universidad Católica del Norte (UCN) y el arzobispado de Antofagasta organizaron este miércoles y jueves un simposio que conmemora ese hito, convocando a una necesaria reflexión acerca del devenir histórico de los estudios universitarios en Chile.
En la jornada de bienvenida, el arzobispo de Antofagasta y Gran Canciller de la UCN, monseñor Ignacio Ducasse, destacó el sentido de la búsqueda de la verdad a través de la ciencia, la técnica y las artes, como función principal de la universidad; y valoró “la acción formadora de los jóvenes que encuentran en el saber la construcción de sus proyectos de vida”. En este sentido, expresó que en esta conmemoración de los 400 años de los estudios universitarios “debemos mirar el pasado con gratitud y el futuro sin pesimismo, sino con esperanza”.
En tanto, en su discurso inaugural el rector de la UCN, Jorge Tabilo, enfatizó el rol protagónico que tuvo la iglesia en los inicios de los estudios universitarios en Chile, a través de las órdenes religiosas de los dominicos y los jesuitas, recalcando también el aporte de estos últimos en la fundación hace 63 años de la Universidad Católica del Norte.
La autoridad sostuvo que “para la iglesia el objetivo de la educación es entregar una formación integral, humanizar a la sociedad, elementos que están incorporados como pilares del Proyecto Educativo Institucional de la UCN”.
En el evento también participan los rectores de la Universidad Católica del Maule, Diego Durán; y de la Universidad Católica de Temuco, Aliro Bórquez; así como el vice gran canciller de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Tomás Scherz.
CLASE MAGISTRAL
La conferencia inaugural estuvo a cargo del Dr. Mario Orellana Rodríguez, Premio Nacional de Historia 1994, quien abordó el tema “Historiografía de la Educación en Chile y su evolución hasta nuestros días”.
En su exposición, el destacado especialista sostuvo que los principales libros de historia de la época no abordan el tema de la educación, pese a lo cual “en el Siglo XVI se producen un conjunto de acontecimientos educacionales de una riqueza extraordinaria”.
“Entre 1543 y 1595 -agregó- hemos identificado a 9 profesores que enseñaron a leer y escribir, incluso utilizando música; hubo una intención clara de enseñar a los hijos de los mestizos y españoles principalmente”.
Otro elemento que destacó fue la llegada del que es considerado el primer profesor básico, llamado Pedro Hernández; y también la labor que realizó en el año 1560 el primer obispo de Santiago, Rodrigo González Marmolejo, quien tuvo como alumna a Inés de Suárez.
El hito más importante se produjo el año 1619, cuando el Rey Felipe II pide al Papa Paulus V la autorización para otorgar grados académicos, quien, a través de un Brevis, lo concede primeramente a los religiosos de la orden de los dominicos y dos años más tarde autoriza a los jesuitas.
Al final de su exposición, el profesor Orellana reflexionó acerca de la importancia del estudio de la historia y expresó su “sorpresa intelectual y académica por el hecho de que se ponga en duda la necesidad de mantener en el curriculum de los estudiantes el ramo de historia”. Por esta razón, mencionó que junto a otros historiadores entregaron una carta de protesta “muy respetuosa” al Presidente Piñera.
MISA INAUGURAL
El simposio, que se extenderá hasta este jueves, se inició con una eucaristía de Bienvenida, presidida por monseñor Ignacio Ducasse.
En su homilía, el arzobispo comentó la lectura en que Dios se manifiesta a Moisés como el libertador de su pueblo, y expresó que al igual que él podemos vislumbrar nuestro quehacer universitario con curiosidad intelectual. “Acerquémonos a Dios para alcanzar el conocimiento que Dios quiere revelar”, precisó.
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