200 postulantes de Antofagasta y Coquimbo participan en el proceso de selección.
Con un gran interés y asistencia de estudiantes, se llevó a cabo el segundo proceso de preselección del Programa Yo Sigo Mi Vocación (PSV), que lleva a cabo el Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) UCN1501 de las carreras de pedagogías de nuestra Universidad y en el que están postulando más de 200 estudiantes de las regiones de Antofagasta y Coquimbo.
El proceso de búsqueda de jóvenes con potencial talento académico va en su segunda etapa y consiste en la identificación, aplicación de test y trabajos grupales que permitieron evaluar las habilidades de los postulantes. “A través de diversas pruebas y dinámicas, indagamos en distintos aspectos para conocer si cumplen o no con el perfil deseado por el programa”, mencionó Andrea Cerda, Coordinadora Estudiantil PSV Antofagasta.
TALENTO PEDAGÓGICO
En Antofagasta están participando 118 estudiantes de 18 establecimientos municipalizados, particulares y subvencionados, mientras que en el Campus Guayacán asistieron 80 jóvenes provenientes de La Serena, Ovalle y Coquimbo.
“Este año duplicamos el número de colegios participantes y el compromiso de los estudiantes quedó demostrado; hay un gran interés en seguir una carrera docente”, agregó Bárbara Marín, Coordinadora Estudiantil PSV Coquimbo.
El grupo de estudiantes pasará a una tercera fase que consiste en dos entrevistas, una personal y otra con el apoderado. Finalmente, en noviembre se darán a conocer los nombres de los postulantes seleccionados. En total son 75 cupos que se dividen entre Antofagasta (50) y Coquimbo (25), quienes comenzarán su proceso de formación en enero de 2018, con un trabajo de inducción y acercamiento al programa.
Durante este primer año de desarrollo del PSV, el proceso se ha calificado de forma exitosa. “Vemos un altísimo compromiso, han sido capaces de satisfacer los requerimientos puestos por el programa tanto en lo pedagógico, vocacional, afectivo y social lo que les posibilitó hacer amistades, hemos trabajado con ellos en distintas áreas, ha sido un lindo primer año”, puntualizó Andrea Cerda.
“Para los chicos es un desafío, poder entrar al programa y estar en la UCN es un gran logro y mérito, lo hemos comprobado por el desempeño demostrado por los estudiantes de la primera generación”, finalizó Bárbara Marín.
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