Iniciativa a cargo del Departamento de Éxito Académico se desarrolló en Antofagasta y Coquimbo.
De manera exitosa culminó la nivelación académica de los estudiantes de primer año de la Universidad Católica del Norte (UCN). Como todos los años, a la hora de matricularse los mechones debieron rendir las pruebas diagnósticas orientadas a conocimientos y habilidades requeridas para sus carreras. Este año, los estudiantes rindieron cuatro pruebas diagnósticas: Matemáticas, Lenguaje, Inglés y Psicoeducativa.
Carolina Alda, jefa del Departamento de Éxito Académico en Antofagasta, indicó que para el año 2023 la tasa de reprobación de los diagnósticos fue de 60% en Matemáticas y de 59% en Lenguaje, siendo estos alumnos derivados automáticamente a las nivelaciones.
Este año, el 89% de los estudiantes de primer año rindieron las pruebas diagnósticas implementadas por la Institución. En 2022 participaron 936 estudiantes en las nivelaciones realizadas en Antofagasta y Coquimbo, mientras que en 2023 fueron 1299 los mechones que formaron parte de esta iniciativa.
Este año, en el psicoeducativo los estudiantes indicaron que las habilidades claves que necesitaban potenciar eran el trabajo en equipo, la solución de problemas y el uso de las TIC.
Thery-ann Maxwell, administradora de Acompañamiento Académico, indicó que lo importante de este periodo es que la Institución se hace cargo de caracterizar a su cohorte de ingreso, saber quiénes son, cómo vienen y qué necesitan. “Una vez que tenemos esa información, nos hacemos cargo de proveer, a través de la nivelación y de los talleres psicoeducativos, las herramientas necesarias para que enfrenten de mejor manera su semestre académico”, comentó.
Enfatizó también que el acompañamiento se extiende durante el semestre a través de distintas líneas, ya sean psicopedagógicas o académicas. “Lo que se busca es que todos los estudiantes tengan la mismas herramientas para que les vaya bien en sus estudios”.
Adicionalmente, Carolina Alda resaltó la importancia de la caracterización y del proceso, “ya que nos permite tener la claridad de dónde están las prioridades, dónde intervenir y que los estudiantes también las conozcan, para que a partir de eso podamos ofrecerles un plan de trabajo anual un poco más ajustado a sus necesidades, donde las estrategias, a estas alturas, se empiezan a ir separando. Además, que este año tenemos el desafío de intervenir a los estudiantes de Derecho y de Ingeniería Civil en Computación e Informática como piloto en términos de la progresión académica”, expresó
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