Para relevar el valor científico y social del desierto de Atacama.
Una nueva etapa de investigación transdisciplinaria inició el Nodo Laboratorio Natural Desierto de Atacama (Landata), proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) adjudicado por la Universidad Católica del Norte (UCN) en 2021, y que ahora inicia su segunda etapa 2024-2025.
Nodo Landata es una instancia académica multiinstitucional, liderada por la UCN junto a otras entidades asociadas como la Universidad de Chile, Fundación Científica y Cultural Biociencia, Universidad de Antofagasta, Universidad de Atacama y Universidad de Tarapacá. Reúne un equipo multidisciplinario de investigadores con el propósito de estudiar las singularidades del desierto de Atacama (DA) para fortalecer el desarrollo de la Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación (CTCI) en este territorio, orientando sus proyecciones e impactos desde una mirada sustentable y sostenible. Esto, con el objetivo de apoyar la creación de nuevas políticas públicas con base científica.
En el periodo anterior, Nodo Landata centró sus investigaciones en las áreas de la cuenca del salar de Llamara, cuenca del río Loa y península de Mejillones, en las regiones de Tarapacá y de Antofagasta; y elaboró, en conjunto con las comunidades locales, una hoja de ruta que recoge y sistematiza las temáticas científicas de relevancia para quienes habitan esas zonas. En esta segunda etapa, el nodo ampliará sus fronteras hasta la región de Atacama donde centrará su investigación en la zona de Caldera y Copiapó analizando, en conjunto con los habitantes de la zona, temáticas como la frontera del desierto y cómo esta se moviliza, y sus fenómenos, como el desierto florido, además de aspectos sociales y ambientales, entre ellos la habitabilidad costera y la convivencia histórica de la comunidad con áreas de relaves mineros y sus posibles impactos, entre otros temas que se identificarán.
Si bien los estudios de esta segunda etapa comenzaron a fines de 2023, un ciclo de cuatro talleres territoriales se iniciarán la próxima semana para reconocer los desafíos y oportunidades del territorio mediante la generación de cartografías participativas, líneas de tiempo y análisis, que se co-construyen con los actores de la zona.
Este nuevo periodo de trabajo del nodo comprende la priorización de dos iniciativas propuestas en la hoja de ruta como focos estratégicos de estudio: el desarrollo de un Observatorio de la Bio-Geodiversidad del Desierto de Atacama (OGBD) y un Sistema de Monitoreo de Cuencas Hídricas del Desierto. En el marco del OGBD se desarrollará un Manual de Buenas Prácticas para el Trabajo Científico Colaborativo en el Desierto de Atacama, “que nos parece necesario para poner en valor este espacio altamente demandado para estudios científicos de todo el mundo”, comentó la directora del Nodo Landata y del Centro de Biotecnología de la UCN, Dra. Cecilia Demergasso.
OBSERVATORIO
El desarrollo de un Observatorio de Bio-Geodiversidad del Desierto de Atacama se enfocará en la identificación y preservación de las singularidades del desierto en cuanto a su geodiversidad y biodiversidad, identificando posibles geositios, de la mano del desarrollo de estudios relacionados con el patrimonio geológico, paleontológico, microbiológico, turístico y cultural, relevando así el valor científico y transdiciplinario de este laboratorio natural, para incorporar la geobiodiversidad y los servicios ecosistémicos en la toma de decisiones públicas y privadas.
La segunda iniciativa a desarrollar será el diseño e implementación de un Sistema de Monitoreo de Cuencas Hídricas para el Desierto de Atacama, considerando la relevancia de este recurso en la Macrozona Norte de Chile y los estudios que se relacionan con el recurso hídrico, sus estados, posibles usos y tecnologías asociadas. Este sistema se basa en un modelo de trabajo que será participativo, es decir, que permite involucrar a actores públicos y privados y a los integrantes de las comunidades de la cuenca del río Loa y otras, profundizando con los aspectos que impactan en la calidad de vida de las personas y el desarrollo sustentable.
“Esta iniciativa busca recoger la información existente sobre los recursos hídricos, tanto en las bases de datos públicas como privadas, e incorporar nuevos antecedentes que en este momento no se encuentran a disposición de los científicos ni del público. Esto permitirá realizar un estudio más acabado de la realidad de los recursos hídricos en el territorio y proyectarnos, es decir, en base a lo que vemos, qué es lo que sabemos y qué no sabemos, qué técnicas nuevas hay que incorporar, qué lugares nuevos hay que monitorear que no están siendo monitoreados, cómo se debería hacer el monitoreo, entre otros”, indicó la Dra. Demergasso.
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