Capacitación en la Casa Central se llevó a cabo en el marco de convenio con el Centro Espiritual Ignaciano.
Los días 29 y 30 de octubre, la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana, por intermedio del Convenio con el Centro Espiritual Ignaciano, ofreció dos talleres de formación. El primero de ellos, “Aplicación y manejo de la inteligencia emocional en el ámbito organizacional”, se realizó en dos jornadas en las salas audiovisuales de la Casa Central.
La actividad fue dictada por Juan Pablo Cárcamo sj., profesor del Centro Espiritual Ignaciano, y buscó profundizar en el conocimiento de sí mismo, la reflexión de la vida en el diario vivir, para aprender a disfrutar el “aquí y ahora”, aplicable a la relación con la familia y los vínculos con las cosas y las personas.
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Los asistentes al taller salieron motivados y relajados. Fue el caso de Manuel Araya, funcionario de Ingeniería Química, el que contó que son muchos los años que participa en la Pastoral, porque así dice que descansa de la “máquina” actual en la que se vive.
“Como nos dijo el profesor, en algún momento hay que parar, relajarse; además nos sirve para relacionarnos con nuestro entorno, la familia e hijos. Nos motiva encontrarnos con los amigos de años, y lo que aprendimos es que no debemos encasillar al resto de las personas, sino conocerlas, dialogar con ellas”, enfatizó el funcionario.
En tanto, Liliana Cordero, de la Biblioteca, cree que la formación que recibió le dejó muchas cosas importantes, como comprometerse con lo que puede mejorar en su lugar de trabajo, “desde los gestos, que transmitan lo mismo que dice tu pensamiento y boca, esto es, ser coherente con las señales que emana el cuerpo”.
Y prosigue: “Aprender a ponerse en los zapatos de la otra persona que posee la misma esencia espiritual, no pensar que por tener más años de antigüedad, o por ser superior al resto, vamos a tener la razón; hay que escuchar al otro, sea alumno o subalterno. Nosotros, por lo general, llegamos con ideas sueltas acerca de nuestro comportamiento, pero este taller nos construye una especie de ‘esqueleto’, nos sirve para analizar nuestra vida, y ver en qué estamos fallando y en qué vamos bien”.
Gladys Vidal, del Departamento de Ciencias Geológicas, expresó que fue muy dinámico y reflexivo. “Todo lo aprendido lo aplicaría con las personas más cercanas”.
La actividad se desarrolló en torno a dinámicas simples, similares a las que se realizan en la infancia, pero muy productivas y enriquecedoras, a juicio de los asistentes.
JÓVENES
Asimismo, el jueves 30 se desarrolló el último taller del año: “Aprender a tomar decisiones a partir del arte del discernimiento”, dirigido a jóvenes estudiantes y que tuvo como objeto enseñarles a los alumnos, claves y herramientas para conocer cómo el mundo externo nos afecta y quita la libertad, así como mostrarles técnicas para elegir y actuar bien”, indicó el religioso jesuita Juan Pablo Cárcamo.
En el futuro, la Dirección General de Pastoral y Cultura Cristiana pretende realizar talleres con temáticas afines a los requerimientos de funcionarios, pero de manera personalizada a cada Unidad o estamento universitario.
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