Rector de la U. Alberto Hurtado, R.P. Fernando Montes s.j., dictó una Clase Magistral en la Inauguración del Año Académico.
Con esperanza y satisfacción por la fructífera labor desarrollada durante el año pasado, la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Sede Coquimbo, inició formalmente ayer sus actividades académicas 2010.
Entre los logros del año anterior, el Decano, Nicolás Velasco, destacó la acreditación de la carrera de Medicina por tres años, aún sin tener egresados en ese momento; la incorporación de los primeros egresados de las carreras de la salud a la comunidad; los notables resultados obtenidos en el primer Examen Médico Nacional; y la puesta en marcha de los postgrados, con el Magíster en Salud Pública.
Como es tradicional, durante la ceremonia de inicio de actividades académicas se distinguió a los alumnos destacados por su rendimiento académico, su espíritu de servicio y por encarnar los valores y principios de la Universidad Católica del Norte y de la Facultad de Medicina. Los estudiantes premiados fueron: Gloria Ramos Urrutia, de la carrera de Nutrición y Dietética; David Aros Águila, Enfermería; René Bustamante De La Fuente, Kinesiología; y Maximiliano Porras Carvallo, Medicina.
En la oportunidad también se premió a los docentes elegidos por los alumnos como los mejores de cada Departamento: Gustavo Bresky Ruiz, Ciencias Biomédicas; Domingo Lancelotti Gigante, Pública; y Carlos Soto Vidal, Clínica.
La Facultad distinguió además a Daniel Torres, elegido por sus pares como funcionario de apoyo a la academia destacado.
En representación de los estudiantes, Rubén Quezada entregó un mensaje en el que llamó a sus compañeros a contribuir con sus capacidades y conocimientos a construir un futuro mejor, recordando que la universidad “no es una fábrica de títulos”.
Pantalones largos
En su balance del 2009, el Decano Velasco manifestó que fue un año “de grandes satisfacciones para nuestra Facultad. Se puede decir que el 2009 fue en parte el año en que nos pusimos pantalones largos”, aludiendo por ejemplo a que la carrera de Medicina, que eneros momentos aún no tenía egresados, fue distinguida con 3 años de acreditación por la CNA (Comisión Nacional de Acreditación).
La facultad entregó también en ese periodo su primer equipo de salud a la comunidad, integrado por los primeros nutricionistas, kinesiólogos, enfermeras y médicos egresados de la UCN.
Otro logro fueron los notables resultados – primero entre las universidades regionales y séptimo a nivel nacional – obtenidos por los egresados de Medicina en su primer Examen Médico Nacional
El 2009 fue también el año de la puesta en marcha de los postgrados, con la apertura del Magíster en Salud Pública, desarrollado con éxito, al igual que los diplomados en infecciones intrahospitalarias y en educación en ciencias de la salud.
Los avances en investigación y las publicaciones en revistas de corriente principal, el inicio de los internados rurales, y los trabajos comunitarios con niños y jóvenes vulnerables del Hogar Redes, Casa de la Esperanza, Unpade y Teletón, se suman al balance positivo de la Facultad de Medicina, que ahora enfrenta varias tareas, como la implementación de su plan de desarrollo 2010-2014 y el proceso de autoevaluación para la acreditación de las carreras de Nutrición y Dietética, Enfermería y Kinesiología, que entraron a régimen el 2009.
Campos clínicos
En si discurso, el Decano Nicolás Velasco señaló que éste “debería ser un año de reevaluar con el Servicio de Salud los convenios existentes acordes a la nueva norma 18 promulgada por el Ministerio de Salud con fecha 10 de Marzo del 2010, donde se dan claras indicaciones de cómo deben adecuarse los convenios vigentes a las disposiciones de esta norma, tanto para campos preferentes en la carrera de medicina como también evitar la cohabitación de carreras de la salud y el exceso de ellas en los campos clínicos, que pudiesen atentar contra la dignidad de los pacientes”.
No al glaucoma espiritual
Como es tradicional en el inicio de sus actividades académicas, la Facultad de Medicina otorgó una vez más un lugar especial a un invitado, en este caso el Rector de la Universidad Alberto Hurtado, R.P. Fernando Montes, quien expuso sus reflexiones en torno a las exigencias éticas que deben enfrentar los profesionales del área de la salud.
En este contexto, inició su presentación haciendo mención a los efectos del terremoto que afectó al país, produciendo, dijo, la caída no sólo de fachadas y construcciones, sino de una forma de entender el país, en alusión al modelo económico imperante a partir de la década de los 70. Este modelo, agregó, individualista y competitivo, cuya única opción era ganar o ganar, tenía al éxito como parámetro esencial para medir la vida.
Más adelante, y reconociendo la importancia del avance de la ciencia, el P. Montes llamó a no caer en el “glaucoma espiritual”, como consecuencia de una excesiva especialización. Asimismo, instó a cuidarse de una ciencia que controla la vida y que destruye las posibilidades de la misma.
Respecto de la ética, que para muchos, expresó, “es sinónimo de una serie de prohibiciones, a menudo ligadas a la sexualidad y la vida”, en realidad implica, en el plano profesional, primero que todo ser buenos profesionales, perfeccionarse constantemente, rehuir la mediocridad. La honestidad, el valor de la palabra “aunque no haya notario”, fue otra de las implicancias de la ética destacadas por Fernando Montes, quien también incluyó en este ámbito la humanidad, porque “lo más ético es lo que me hace más humano”. Y por último, en este mismo contexto, llamó a cuidarse de la cultura del éxito, que se olvida de los más débiles y de los pobres.
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