Investigación apoyada por EXPLORA está dedicada a sitio de gran biodiversidad de flora y fauna.
Una gran biodiversidad de flora y fauna, con especies únicas en la zona, algunas de ellas en peligro de extinción, albergan los cuatro humedales situados a menos de 50 km al sur de Coquimbo, entre la bahía de Tongoy y Bahía Barnes: Estero de Tongoy, Pachingo, Salinas Chicas y Salinas Grandes.
Las especiales características de este ecosistema, junto con representar un atractivo turístico, demandan especial cuidado para su conversación. Aportar en este sentido, a partir de una investigación que dé cuenta del estado de vulnerabilidad ambiental en que se encuentran estos humedales, es el desafío que se ha propuesto un grupo de alumnos del Liceo Carmen Rodríguez de Tongoy.
Bajo la dirección de la docente Ana Loreto Rodríguez, bióloga marina y magíster en ciencias del mar de la Universidad Católica del Norte, y con el apoyo del programa EXPLORA, el grupo trabajará hasta fin de año, midiendo parámetros ambientales y biológicos, que les permita proponer medidas de protección y conservación para estos importantes y frágiles ambientes.
La investigación cuenta con el apoyo de la Agrupación Cultural David León Tapia de Tongoy, que ya ha logrado adjudicarse en este mismo ámbito dos proyectos del Fondo de Protección Ambiental, FPA (2009-2010); y de la Universidad Católica del Norte, a través de la asesoría científico-técnica de los expertos Práxedes Muñoz y Javier Sellanes, ambos académicos del Departamento de Biología Marina, además de la colaboración de Antonio Maldonado, del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Aridas.
A pocos días de la última salida a terreno, realizada a humedal Pachingo, la Dra. Práxedes Muñoz explica que el objetivo en la oportunidad fue revisar si los sedimentos y suelos pueden servir como registro de los cambios ambientales. Esto, “porque en general estos ambientes tienen suelos o sedimentos muy altos en material orgánico, anóxicos (pobres en oxígeno), que permiten atrapar ciertos elementos que nos muestran los cambios en el tiempo a través de la estratigrafía (rama de la Geología que trata del estudio e interpretación de las rocas sedimentarias estratificadas); por ejemplo, metales pesados. También se pueden observar otros, como indicadores de productividad primaria (tecas de diatomeas), partículas de carbón (del uso de leña y carbón en la actividad industrial en el pasado) que quedan preservados en las capas de sedimento”.
La investigadora destaca que, en esta visita a terreno junto a los alumnos del Liceo de Tongoy, observaron capas de arena y fango intercaladas, “que nos dice mucho sobre los cambios en la dinámica del humedal, más o menos agua dulce, o mayor-menor influencia del mar, que se puede relacionar con los cambios climáticos”.
En esta actividad fue fundamental el apoyo de Antonio Maldonado, paleoecólogo del CEAZA, quien tiene mucha experiencia en lagos y suelos, y facilitó instrumental para los muestreos. “Junto con los nuestros, logramos obtener algunas muestras preliminares, con ayuda de los alumnos del liceo, quienes fueron muy diligentes y una tesista de postgrado de Antonio”, precisa la Dra. Muñoz, y agrega que en una siguiente etapa algunos de los estudiantes del liceo trabajarán en su laboratorio de la UCN, realizando algunos análisis básicos dedicados a aspectos generales de la estratigrafía.
El catastro del humedal también incluirá el estudio de las aves propias del lugar.
El proyecto es dirigido por Ana Loreto Rodríguez, siendo la directora alterna del mismo Solange Julio, docente del Liceo.
La investigación pretende ayudar a conocer el estado actual ambiental de los humedales de Tongoy, a fin de poder monitorear el nivel de intervención humana que soportan, el efecto que esta intervención provoca en su funcionamiento y las acciones necesarias para poder conservar la biodiversidad de estos ambientes tanto para la propia comunidad como para los turistas que visitan y disfrutan de la observación de estos importantes ambientes
Cabe destacar que en la investigación, los estudiantes son los principales actores y han asumido su trabajo con gran seriedad, aplicando al mismo las diversas etapas de método científico. De esta manera, están contribuyendo a generar, en conjunto con los científicos participantes, una metodología de evaluación ambiental de los humedales de Tongoy.
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