Iniciativa impulsada por la UCN favorece a escolares de la zona y próximamente incorporará a niños de campamentos.
Entretenidos y entusiasmados mientras participaban en diversos experimentos y actividades orientadas a cuidar y proteger el recurso hídrico de la zona, estaba el medio centenar de alumnos de la Escuela Ecológica D-138 Padre Alberto Hurtado de Antofagasta, quienes fueron uno de los establecimientos invitados a participar en el proyecto “Cuidemos el Agua”.
Bajo la organización de la Carrera de Ingeniería Civil Ambiental de nuestra Universidad, con el apoyo del Centro de Investigación Tecnológica del Agua en el Desierto (CEITSAZA) de la UCN, esta iniciativa busca crear hábitos y enseñar a los jóvenes la importancia de cuidar y reciclar un elemento vital para la existencia de las poblaciones en las desérticas tierras nortinas.
La segunda versión de esta jornada incluyó charlas y el aprendizaje de diversas técnicas de purificación realizadas en las instalaciones y laboratorios de CEITSAZA-UCN, para concluir con la suscripción de un compromiso con el agua que los menores dejaron por escrito en numerosos papelitos.
El Director del Departamento de Ingeniería Química, Dr. Claudio Acuña, expresó que el objetivo es crear conciencia desde temprana edad sobre el tratamiento y cuidado del agua. Esta experiencia ya cuenta con la participación de niños de la Escuela D-138, el Antofagasta International School, y en el futuro se espera sumar a estudiantes de otros establecimientos educacionales, así como a menores de campamentos y sectores vulnerables de la ciudad de Antofagasta.
TRABAJO COMPARTIDO
Como monitores y guías participan estudiantes de la Carrera de Ingeniería Civil Ambiental de la UCN, quienes hacen experimentos y demostraciones que incluyen la utilización de columnas de carbón activado, nociones para fabricar filtros de purificación en forma casera, y explicaciones para entender el funcionamiento de las membranas de osmosis inversa en el tratamiento y transformación de agua de mar en potable.
“Aprendí que tenemos que cuidar el agua sin contaminarla. Y mi compromiso fue ése”, relató Gissel Gómez, alumna de tercer año básico de la Escuela D-138.
Su compañera, Janis Jaime, coincidió en que es importante proteger este recurso: “La podemos tomar, bañarnos y cepillarnos los dientes”.
En tanto, el menor Michel López se manifestó contento con la experiencia vivida. “Aprendí mucho y mi compromiso fue no contaminar y no ocupar mucha agua al lavar”, argumentó.
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