Proyecto inclusivo que se implementó con recursos del SENADIS, y facilitó la enseñanza, -primero de manera presencial, y posteriormente en formato online debido a la pandemia-, de cueca brava, danza folclórica y danza urbana a usuarios del Departamento de Gestión Inclusiva de la Municipalidad de Coquimbo.
Cuando las voluntades pueden más que todos los obstáculos que se presentan en el camino, los resultados son gratificantes y, más importante aún, se fortalecen los vínculos humanos sin que importen las barreras impuestas por distintas condiciones.
Prueba de ello fue el desarrollo del proyecto inclusivo “Cultura en acción para todas y todos”, el área de Bienestar Estudiantil de la Universidad Católica del Norte (UCN) sede Coquimbo, con apoyo del área artístico-cultural, del Departamento Estudiantil” , mediante el cual se organizaron talleres para que 11 personas en situación de discapacidad intelectual, en conjunto con estudiantes, funcionarios y personas de la comuna Puerto aprendieran diversos estilos de baile como la cueca brava, danza folclórica y danza urbana de manera presencial, pero que debido a situaciones como el estallido social y luego la pandemia por COVID-19, fueron adaptados al formato online.
Una modalidad que les permitió seguir adelante y preparar una muestra virtual que fue transmitida por las redes sociales a principios de agosto, la cual sirvió como actividad de cierre y se convirtió en un espacio de encuentro para que más de 60 personas, -entre beneficiarios, sus familiares, estudiantes, monitores y ejecutores-, intercambiaran impresiones en torno a esta iniciativa implementada con recursos del Fondo Nacional de Proyectos Inclusivos del Servicio Nacional de la Discapacidad (Senadis).
“Abrir la universidad a la comunidad”
Carolina Fuentes, Secretaria Docente y Estudiantil de la UCN sede Coquimbo, dijo que como universidad fue muy grato ser parte de un proyecto con propósito.
“A pesar de las dificultades se pudo ejecutar y los participantes pudieron estar en la universidad, compartir con el equipo, conocer el Galpón Cultural y aprender mucho. Eso es lo importante, la posibilidad de construir comunidad universitaria, lo que podemos evidenciar con el resultado de esta iniciativa”, agregó.
Por su parte, Tatiana López, coordinadora general del proyecto, comentó que, como institución de educación superior, es importante “abrirnos a la comunidad y ofrecer posibilidades de participación a las personas en situación de discapacidad”, además de valorar el gran potencial que ellos tienen “y la gran riqueza que aportan a cualquier tipo de aprendizaje”.
“Esto es parte del rol social como institución, aportar al desarrollo de las personas”, recalcó.
Linda Cancino Flores, coordinadora de los talleres artístico culturales, resaltó que durante el desarrollo del proyecto, todos aprendieron.
“Por ejemplo, los profesores del Galpón Cultural se capacitaron para usar un lenguaje inclusivo y abrir las clases para todas y todos, entonces para nosotros fue una experiencia maravillosa y ha sido un proyecto que ha impactado positivamente a nuestra comunidad universitaria y regional”, precisó.
Inclusión en todo aspecto
Tras la muestra virtual, algunos de los beneficiarios aprovecharon la instancia para expresar su agradecimiento por los talleres.
Jeffrey Vargas señaló que le pareció muy bueno participar, ya que hizo nuevos compañeros y felicitó a los profesores por su entrega. “A todos mis compañeros los quiero mucho espero verlos de nuevo para ensayar todos los días”.
De igual manera opinó Yanina Cuéllar, a quien le encantó el programa y manifestó su intención de seguir más adelante. “Nunca me había sentido tan cómoda, tan integrada con los profesores y compañeros. No parecía que éramos un grupo de personas con discapacidades porque nos trataron siempre como iguales. Los echo mucho de menos y a la gente de la universidad, que es demasiado especial y buena onda”, destacó.
Por último, Natalia Rojas Vargas, monitora de apoyo del proyecto y estudiante de la carrera de Nutrición y Dietética, agradeció al equipo que hizo posible la implementación del proyecto que se logró ante todas las adversidades.
“Estoy muy feliz, por el resultado que tuvimos y siento que se cumplió totalmente el objetivo de inclusión, porque yo también tengo una discapacidad visual y auditiva, ya que fui operada de un tumor cerebral, pero estando con los chicos se me olvidaba todo”, sostuvo.
Texto e imagen: Johana Fernández
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