Certificados entregados en la Universidad Católica del Norte habilita a gasfíteres y maestros constructores para instalar equipos solares térmicos domiciliarios.
Resulta paradójico que los hogares de los fríos y nubosos países del norte de Europa utilicen la energía solar, mientras en Antofagasta -donde se registra una de las mayores radiaciones del planeta- esta alternativa es prácticamente ignorada.
Una de las razones del por qué las casas nortinas no usan el sol, es por la falta de especialistas que sepan instalar los equipos necesarios para emplear esta energía. Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar con la entrega de certificados a la primera generación de especialistas formados en la zona.
A través de un esfuerzo conjunto impulsado por la Universidad Católica del Norte, Fundación Chile e Innova CORFO, un total de 11 antofagastinos obtuvieron los conocimientos necesarios para instalar equipos solares térmicos domiciliarios.
Este programa incluyó la participación de maestros, técnicos y trabajadores dedicados a la gasfitería, entre otros, quienes de esta forma amplían sus horizontes laborales.
“Este curso superó mis expectativas. Tengo una vocación ecológica y estos sistemas los podemos instalar en nuestras casas. Además, nos abren perspectivas de negocios”, señaló el gasfíter, Ricardo Cifuentes, uno de los favorecidos con la iniciativa y quien ya piensa en proyectar lo aprendido.
NO CONTAMINANTES
Ecológicos y económicos en el largo plazo, los calefactores solares son una práctica solución para los habitantes de la Región de Antofagasta que buscan una alternativa barata y eficiente para calentar agua de uso domiciliario.
La alta radicación solar y la incorporación de nuevas tecnologías hacen que esta fuente de energía sea cada vez más competitiva ante otras alternativas, como el gas y la electricidad.
Durante la entrega de los certificados, el Director de la Escuela de Arquitectura de la UCN, José Guerra, señaló que la energía renovable crea más empleos que los combustibles fósiles y que además “favorece nuestra independencia energética”, acotó.
Esta visión fue compartida por el Encargado de Competencias Laborales de INNOVUM Fundación Chile, Pablo Ahumada, quien señaló que la entrega de esta capacitación favorecerá la empleabilidad, movilidad laboral, superación personal y reconocimiento social de quienes participaron en la iniciativa.
El proceso de certificación de los especialistas se extendió durante una semana en la Casa Central de la UCN e incluyó la evaluación de conocimientos teóricos y prácticos. Las pruebas se desarrollaron en un kit de evaluación, diseñado por el experto de Fundación Chile, Derek Hyland, que incluyó un panel solar y calefactor, donde se midieron las habilidades de los postulantes. La capacitación también incluyó el aporte de los académicos de la UCN, Massimo Palme, de la Escuela de Arquitectura, y Wilfredo Jiménez, del Departamento de Ingeniería en Construcción.
A nivel nacional esta experiencia también se replica en Santiago, Copiapó y Concepción.
COSTO-BENEFICIO
El costo de instalación de un calefactor solar domiciliario es variable dependiendo sus características y del lugar donde se quiere emplazar. En algunos casos un equipo de agua caliente sanitaria puede llagar hasta el millón de pesos, inversión inicial que se recupera en el tiempo, mientras que el ahorro puede ser de hasta un 30 por ciento.
La temperatura que alcanza el agua al interior del calefactor llega a los 50 ó 60 grados Celsius, e incluso puede registrar los 100 grados bajo algunas condiciones. Esto es suficiente para satisfacer la demanda de un grupo familiar de cinco personas que en promedio utiliza 150 litros del vital elemento al día.
El uso de calefactores solares en la Región de Antofagasta debería crecer durante la presente década. Según los especialistas factores como la alta radiación en la zona y la escasa nubosidad hacen ideal la introducción de este tipo de tecnología en el norte de Chile.
En Antofagasta y Calama, proyectos orientados a instalar estos equipos en los nuevos conjuntos habitacionales permitirán a las familias disponer de una fuente energética limpia e inagotable que les ayudará a calentar el agua utilizada en el baño y la cocina.
Las limitaciones del sistema están focalizadas en el costo inicial de los equipos, el desconocimiento que aún existe sobre esta alternativa y en la falta de personal técnico capacitado para instalar los equipos, situación que se busca revertir capacitando al capital humano que la región necesita.
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