Jornada fue apoyada por la Parroquia San Luis y la Pastoral UCN.
Bendiciones, cantos, oraciones y peregrinación caracterizaron el primer Cuasimodo celebrado el domingo (27) en el sector de Guayacán, que se vistió de fiesta para revivir esta tradición religiosa, cuyos orígenes datan de la época de la Colonia.
En alianza con la Parroquia San Luis Gonzaga de Coquimbo, y en el marco de la Misión Territorial convocada por la iglesia católica para este año, la Pastoral de la Universidad Católica del Norte se sumó a esta actividad, que contó con la participación de 15 jinetes del Club de Huasos de La Cantera.
La jornada se inició a las 9.30 horas, con una misa en la Iglesia del Inmaculado Corazón de María, característica de Guayacán, oficiada por el P. Alejandro Silva Contreras, párroco de San Luis Gonzaga y Director del Departamento de Teología de la UCN.
Finalizada la eucaristía, niños y grandes se agruparon en una colorida caravana, encabezada el P. Silva, quien ocupó una carreta tirada por un caballo adornado. Detrás suyo, vecinos a pie o en bicicleta, y cerrando filas, los jinetes de La Cantera, recorrieron las calles de este antiguo barrio de Coquimbo, Chile, declarado en 205 Zona Típica por el Consejo de Monumentos Nacionales. Y al igual que los religiosos del tiempo de la Colonia, que llevaban la comunión a los enfermos hasta sus hogares, el mencionado sacerdote y luego el Diácono Juan Cortés llevaron la sagrada hostia a cerca de 15 familias que cuentan entre sus integrantes a personas imposibilitadas de asistir al templo.
“Nuestra iglesia se preocupa que sus hijos alejados por alguna enfermedad, discapacidad o que no puedan acudir a la Santa Misa el Domingo de Resurrección, puedan recibir a “Jesús Sacramentado”, participando así de este encuentro personal con Él”, señala Alejandro Cuturrufo, asistente de Pastoral UCN.
La caravana también llegó con sus bendiciones hasta la Segunda Comisaría de Carabineros de Chile, que se encontraba celebrando su 87º aniversario.
Alumnos solidarios
La participación de la Pastoral de la UCN en la primera celebración de Cuasimodo constituyó el broche de oro de una serie de actividades que llevaron adelante sus integrantes, en su mayoría estudiante, con motivo de Semana Santa. En ese mismo contexto, los jóvenes compartieron en Jueves Santo con los abuelitos y abuelitas de la Casa de Reposo “Anita”, a quienes brindaron unas ricas onces, huevitos de Pascua, cantos y oración. Y el sábado correspondió agasajar a los niños y niñas del campamento “El Triángulo”, que, junto a los alumnos, confeccionaron orejitas de conejo, se pintaron las caras, y pintaron dibujos alusivos a Resurrección, todo en un ambiente fraterno de alegría.
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