La ceremonia fue encabezada por el Gran Canciller de la UCN, Monseñor Pablo Lizama.
En un celebración llena de simbolismo y solemnidad, esta mañana las máximas autoridades de la Universidad Católica del Norte, Sede Coquimbo y Antofagasta, asistieron a la ceremonia de bendición de la Capilla San Alberto Hurtado realizada en el Campus Guayacán.
La actividad, que fue presidida por el Gran Canciller de la UCN y Arzobispo de Antofagasta, Monseñor Pablo Lizama, contó con la participación del Rector de la casa de estudios superiores, Jorge Tabilo, además del Arzobispo de La Serena Monseñor René Rebolledo y del Obispo Emérito Monseñor Manuel Donoso.
Al respecto, el Gran Canciller de la UCN destacó la importancia de contar con una capilla que esté al servicio de la comunidad universitaria, “hoy materializamos un sueño. Creo que una universidad católica debe tener un espacio como éste respondiendo al deseo de Dios de querer instalarse siempre en medio de nosotros”.
Además, Monseñor Lizama llamó a la comunidad a utilizar este nuevo espacio de recogimiento, “ahora viene nuestra respuesta, debemos visitar la capilla y expresar en ella nuestras emociones para así hacer crecer la vida espiritual”.
Por su parte, el Rector de la UCN, Jorge Tabilo, se mostró contento por la materialización de este proyecto y señaló que “desde hace mucho tiempo esta capilla ha sido un anhelo de toda la comunidad. Pasamos por mucho altibajos pero por fin logramos cumplir con esta gran obra que llena de alegría al Campus Guayacán”.
Por otro lado, el Director del Departamento de Pastoral Coquimbo, padre Manuel Cornejo, realzó la importancia de la capilla como punto de encuentro espiritual, “por fin concretamos este sueño y hoy tenemos una casa de Dios y un lugar de encuentro de la comunidad. Ojalá nuestra capilla sea un lugar que nos convoque y nos invite a reflexionar”.
Para Carolina Fuentes, Secretaria Docente y Estudiantil Coquimbo, no basta contar con un lugar físico sino que, además, es necesario que cada miembro de la UCN se convierta en iglesia viva, “no se trata sólo de tener un lugar físico para vivir la iglesia sino que la iglesia debe llevarse con cada uno de nosotros, debe ser parte de nuestra vida diaria”.
El presidente del Sindicato N° 5 de Trabajadores de la UCN, Pedro Cáceres, afirmó que “se ha cumplido un gran anhelo de la comunidad universitaria. Por fin tenemos un espacio de oración donde la gente se podrá reunir de manera más espiritual. Ojalá la comunidad participe, se acerque y que haga de este edifico realmente un lugar de recogimiento”.
Los alumnos de la UCN también se mostraron contentos con la construcción y bendición de la Capilla. Ninoska Espinoza, estudiante de Pedagogía en Filosofía y Religión, sostuvo que “como integrante de pastoral para nosotros es muy importante contar con un lugar físico donde poder celebrar las misas. Estamos muy contentos. Además, queremos invitar a lo jóvenes de la universidad a que no pierdan el sello católico”.
Fernando Díaz, alumno de Derecho, calificó la materialización de este proyecto como un avance importante, “el sello de universidad católica viene de la mano de la capilla. Ahora tenemos el espacio para poder hacer universidad, para poder integrarnos y poder conocer a Dios rigiendo nuestras vidas por los principios católicos que imparte nuestra casa de estudios”.
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