A través de proyecto del Fondo de Innovación de la Competitividad, FIC 2009, profesionales están trabajando con pescadores artesanales de la comuna de Navidad.
Cuenta la tradición que, en el siglo XVI y en vísperas de la Navidad, llegaron al Puerto de Matanzas (sexta región) los primeros religiosos franciscanos, quienes celebraron el nacimiento del niño Jesús representándolo en un pesebre.
La belleza del lugar y lo significativo de la fecha, sumado a la gran religiosidad de los habitantes, habría determinado que se bautizara como “Valle de Navidad”.
Hoy, Navidad es una comuna con cerca de seis mil habitantes, que en su gran mayoría viven en el sector rural, dedicados especialmente al comercio, la acuicultura y, en menor grado, al ecoturismo y la pesca. Esta última actividad, y sobre todo, el paso de una actividad extractiva a una de cultivo, es lo que se han propuesto los habitantes de Navidad, encabezados por el alcalde y el gobernador provincial y representantes de los pescadores artesanales, que suman alrededor de 200, considerando las caletas de La Boca, Matanzas y Chorrillos.
Para ello, establecieron contacto con la Universidad Católica del Norte, como institución colegiada con capacidad para introducirlos en el desarrollo del borde costero, tarea que fue asumida por el Centro de Gestión Acuícola (CGA) de la Facultad de Ciencias del Mar, y que está siendo llevada adelante en el marco de un proyecto del Fondo de Innovación de la Competitividad, FIC 2009 – de la sexta región.
Proyecto Ordenador
El proyecto “Mejoramiento del uso del borde costero: desarrollo de la acuicultura, capacidades productivas y comerciales en pescadores artesanales de la comuna de Navidad, VI región”, explica César Galleguillos, líder de la iniciativa, contempla solicitar la concesión de acuicultura en una de las áreas de manejo de los pescadores artesanales de la caleta La Boca. Otro objetivo es evaluar factibilidad de cultivo de mitílidos o de algas en sistemas suspendidos bajo la figura de Cultivo Experimental en el área de manejo perteneciente al sindicato de pescadores de La Boca. La iniciativa también incluye la evaluación de la productividad de los recursos de importancia comercial en las áreas de manejo pertenecientes a los sindicatos de pescadores de las caletas La Boca, Matanzas y Chorrillos.
“En especial, queremos optimizar los canales de comercialización de productos del mar en las tres caletas objetivo”, señala Galleguillos, adelantando que, a mediados de este mes, una delegación de pescadores artesanales visitará la región de Coquimbo, como parte de una misión tecnológica considerada también en el proyecto, con el fin de conocer experiencias exitosas del proceso de diversificación de pescadores artesanales a cultivadores. La experiencia será complementada con un taller de evaluación y análisis de la aplicabilidad de la tecnología en la comuna de Navidad y los correspondientes requerimientos.
“Queremos que haya Navidad todo el año” dice César Galleguillos, graficando así el interés por impulsar el crecimiento de esta comuna, a través de un trabajo que partió hace cerca de un año, con la formulación del proyecto en conjunto con los beneficiarios. Este, aclara el profesional, “no es un proyecto técnico, sino ordenador. Como universidad queremos hacer notar los recursos que tienen en el área acuícola, generar la cadena de valor, ordenarlos y crear nuevas expectativas laborales para los jóvenes, que ahora emigran de la zona buscando mejores oportunidades de trabajo. Estamos conscientes que la responsabilidad es enorme”, reconoce.
Cochayuyo Renovado
Aunque escasa, la actividad pesquera artesanal aporta diversos productos como lisa, locos, erizos y especialmente cochayuyo (Durvillaea antarctica), producto que, en sus diferentes presentaciones – chupetes, fideos, sazonador – fue dado a conocer en mayo en Santiago, a través de una degustación gestionada por el gobernador Julio Ibarra y los recolectores de orilla de la Federación de Pescadores Artesanales de Navidad.
Junto con apoyar esta y otras iniciativas, la UCN, a través del Centro de Gestión Acuícola, está efectuando una serie de análisis de cochayuyo fresco y seco. “También mandamos muestras a Japón, donde es muy apetecida la cubierta externa como sazonador”, dice Galleguillos, agregando que “esto viene de la mano de reforzar la estructura organizativa de los pescadores, que obtengan personalidad jurídica, que puedan optar a recursos, independiente del recurso a cultivar”.
Y adelanta que, si bien el proyecto finaliza en noviembre de este año, ya están trabajando, en conjunto con el gobernador provincial, para darle continuidad a través de un FNDR que involucre a todas las municipalidades del borde costero de la sexta región.
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