Academia

Desafíos de la Educación Especial en el Norte de Chile

Fecha: 4 julio, 2024

Rodrigo Espinoza Vásquez

Desafíos de la Educación Especial en el Norte de Chile

Rodrigo Espinoza Vásquez
Académico Escuela de Educación Coquimbo UCN

La educación especial en Chile enfrenta numerosos desafíos que se acentúan en el norte del país, una región marcada por características geográficas, socioeconómicas y culturales únicas. Aunque el estado ha hecho esfuerzos significativos para mejorar la inclusión educativa, persisten obstáculos que requieren atención urgente y soluciones innovadoras.

Uno de los principales problemas es la falta de acceso equitativo a la educación. En el norte de Chile, la dispersión geográfica y la lejanía de algunas comunidades complican la llegada de servicios educativos especializados, considerando además que, en el caso de la región de Coquimbo, es la segunda a nivel nacional con mayor ruralidad.

Otro desafío crítico es la escasez de profesionales capacitados en educación especial. Si bien en el país se registran 42.458 Profesoras/es de Educación Diferencial[1],  las necesidades de atención profesional no alcanzan a ser cubiertas en su totalidad. Es por ello que la formación inicial y continua de docentes es fundamental para asegurar una educación de calidad. Sin embargo, en el norte de Chile, la oferta de programas de formación especializados es limitada y es ahí donde la Universidad Católica del Norte, asume un liderazgo y responsabilidad profesional en la apertura de la carrera de Pedagogía en Educación Diferencial con mención en desarrollo emocional y cognitivo, tanto en Coquimbo como en Antofagasta.

Por otra parte, la infraestructura escolar y los recursos materiales son también un punto débil. Muchas escuelas carecen de instalaciones accesibles y adecuadas, como rampas, baños adaptados y tecnologías de apoyo. La disponibilidad de materiales educativos especializados, como libros en braille, software de comunicación aumentativa y recursos para estudiantes con discapacidades auditivas, sigue siendo insuficiente, aun cuando el estado aborda esta necesidad a través de SENADIS, esta carencia limita gravemente las oportunidades de aprendizaje y desarrollo de los estudiantes.

Otro aspecto a relevar es el papel de las familias en la educación especial, pero muchas veces, los padres y cuidadores no reciben el apoyo necesario. La falta de orientación y recursos para las familias dificulta su participación activa en el proceso educativo de sus hijos.

Finalmente, la adaptación curricular y la implementación de prácticas pedagógicas innovadoras son áreas que necesitan desarrollo. Es fundamental que el currículo sea flexible y adaptado para atender las necesidades individuales de cada estudiante.

Los desafíos de la educación especial en el norte de Chile son complejos y multifacéticos, tal como en el resto del país. Abordarlos requiere una colaboración estrecha entre el gobierno, las instituciones educativas, las familias y la comunidad en general.

[1] APUNTES 30_2023_fd01.pdf (mineduc.cl)

 

 

No hay comentarios

Comenta tu también