Mutual de Seguridad otorgó el “Sello COVID”, en reconocimiento a los efectivos protocolos sanitarias implementados por la universidad.
La Mutual de Seguridad otorgó a la Casa Central de la Universidad Católica del Norte (UCN) en Antofagasta, la certificación “Sello COVID-19”, la cual da garantía que la institución no solo ha empleado medidas sanitarias para evitar los contagios en pandemia, sino también ha dispuesto de áreas de sanitización y control.
Este sello, que ya posee el Campus Guayacán en Coquimbo, tendrá una vigencia de tres meses a contar de la fecha de verificación de cumplimiento y para su renovación. Según consta en los protocolos de la Mutual, esta certificación es otorgada “cuando profesionales de la Mutual de Seguridad CChC constatan que el centro de trabajo en evaluación esté dando cumplimiento al 100% de las prescripciones y normas exigidas por el Ministerio de Salud u otros organismos referentes en el país y que están contenidas en la Guía de Autoevaluación COVID-19”.
Al respecto, la directora de la Dirección de Personas de la UCN, Alejandra Pizarro, dijo que “esta certificación es un hito significativo para prevenir el contagio de coronavirus en la comunidad UCN, ya que de alguna forma nos tranquiliza saber que contamos con espacios seguros y saludables al interior de nuestro reciento. Además de dar cumplimento a los requerimientos exigidos por la Autoridad Sanitaria. Sabemos que éste no es el único esfuerzo que debemos hacer, ya que necesitamos de la colaboración y conducta preventiva de todos y todas los que componemos esta comunidad universitaria”, enfatizó.
CUMPLIMIENTO
Por su parte, la jefa del Departamento de Prevención de Riesgos de la UCN, Dayanne Ibáñez, dijo que este sello es un paso significativo para la institución. “Siempre aspiramos a tenerlo cumpliendo todas las medidas de prevención que recomienda el Ministerio del Trabajo, el Ministerio de Educación y el Ministerio de Salud”.
Asimismo, agregó que “hay algo muy importante de rescatar. Esto es que estas medidas que tomamos son carteles, anuncios y espacios de sanitización, es decir es una recomendación administrativa. Pero, en general, el que le da vida a que eso funcione es el funcionario, es el académico, es el alumno, que cuando vea estas cosas tiene que respetarlas. Si no tiene puesta la mascarilla y ve una señalética de mascarilla bien puesta, tapando nariz y boca, se le corrija porque, aunque nosotros la administración o el Departamento de Prevención de Riesgos haga lo imposible siempre el último cuidado o la última vacuna va a estar en las actitudes que tiene el propio funcionario en cuidarse, en quererse”, recalcó.
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