Religiosa que se desempeñó como funcionaria por más de 30 años en la UCN falleció el fin de semana pasado en Argentina, dejando un hondo pesar.
Como una mujer divertida, muy maternal, pero muy rigurosa y aplicada para su trabajo, es recordada en la Universidad Católica del Norte (UCN) la Hna. María Cecilia Zakowicz, CDM, que falleció el pasado viernes 8 de julio en Buenos Aires, Argentina.
Perteneciente a la congregación Compañía del Divino Maestro, desde marzo de 1961 en la UCN se desempeñó en distintas áreas, como en la biblioteca y la Dirección de Recursos Humanos (hoy Dirección de Personas).
Formada en teología, la religiosa llegó a Antofagasta a fines de 1960 junto a la fundadora de la congregación Divino Maestro, madre Natalia. Es ahí donde se le asigna como puesto de trabajo la biblioteca de la entonces Universidad del Norte, la cual entonces operaba en un edificio de calle Prat.
RECUERDOS
Ya en la década de los 80 conoció a funcionarias quienes hasta hoy ejercen y la recuerdan con bastante cariño. Una de ellas es Ivica Arzic de la Dirección de Informática, quien la conoció cuando ella trabajaba en el área de Personal (hoy Dirección de Personas). “Entré a la UCN en 1988, porque gané unos concursos internamente, y terminé trabajando en lo que ahora es Dirección de Personas, que antes era Departamento de Personal. Ahí trabajábamos con la hermana Cecilia, y para mí era bien especial trabajar con ella, porque era muy mamá para nosotras. Imagínese, por ejemplo, yo tenía 18 años y la hermana Cecilia era la que llevaba el control de asistencia del personal; entonces, trabajaba muy duro y era muy estricta”, recuerda Arzic.
Asimismo, destaca que, más allá de lo laboral, terminó formando una especial relación de afecto con la hermana, la cual se prolongó incluso hasta cuando ella ya había regresado a Argentina, pues solían escribirse cartas.
“Ella estuvo presente en mi matrimonio, cuando nacieron mis hijas, incluso cuando ya después se retiró de la Universidad y se fue a Argentina. Hacía visitas, las cuales eran muy importantes, muy esperadas por muchos. A mí me sorprendía mucho, porque yo con ella compartía desde otro lado, pero era como una autoridad. Entonces todos querían estar y compartir con ella; estaba un rato por allá, y estaba un rato en otro lado. La absorbían tanto que tú casi no tenías tiempo con ella”, rememora Ivica.
Para la encargada de Administración y Finanzas de la Facultad de Economía y Administración (FACEA), Lorena Zambrano, el trabajo junto a la hermana María Cecilia también le dejó una profunda impresión. “Trabajé con la Hna. Cecilia desde mi ingreso a la UCN, en octubre de 1985 y hasta el 30 de octubre de 1995, fecha en que se retiró de la UCN. La recuerdo a la como una persona afectuosa, humilde, trabajadora, con tiempo para escuchar y aconsejar cuando alguien lo necesitaba. Siempre tenía la palabra justa, era muy querida y respetada por quienes tuvieron la oportunidad de conocerla por sus labores en la Dirección de Recursos Humanos, hoy Dirección de Personas, y por supuesto por todos quienes en ese periodo formábamos parte de esa Dirección”.
Asimismo, Zambrano agrega que “el aporte de la Hna. Cecilia fue todo lo que entregó en su sabiduría, amplio conocimiento en sus labores administrativas y su compromiso con la Institución Y debiera ser recordada como una gran religiosa, entregada en alma a su congregación y como una gran funcionaria siempre al servicio de las personas y de su trabajo”.
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