Producto de la emergencia sanitaria, las ventas y demanda de productos vía online se ha visto incrementado. Académicas de la FACEA UCN aseguran que este fenómeno se está consolidando definitivamente.
Según datos del Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC), desde que comenzó la pandemia las compras por internet han aumentado en más de 200%, lo que ha permitido a miles de consumidores evaluar y hacer efectiva la compra de productos y contratar servicios, lo cual ha evitado traslados y una disminución en los riesgos de contagio.
Una tendencia que podría tener un nuevo aumento ante el hecho que un alto porcentaje de la población está accediendo al 10% de sus ahorros previsionales, solicitados a las AFP.
Este escenario va a generar un impacto positivo en el consumo, lo que debería ayudar a activar en parte la economía, según expresa Yasna Cortés, académica de la Facultad de Economía y Administración (FACEA) de la Universidad Católica del Norte (UCN), Doctora en Economía e Ingeniera Comercial y Directora del Instituto de Economía Aplicada Regional (Idear UCN).
La idea la refuerza la académica de la FACEA, Claudia Pezoa, del Departamento de Administración, quien afirma que el factor de la pandemia ha generado que las ventas y compras vía aplicaciones digitales han tenido un aumento casi obligado.
En la misma línea, la abogada y contadora auditora del Departamento de Auditoría, Contabilidad y Control de Gestión, Lisette Sánchez, plantea que la pandemia es un proceso disruptivo en la vida cotidiana de las personas. Como salir a la calle y comprar de manera presencial es algo muy restringido, se asume el modo online, lo cual genera nuevas formas de comportamiento, como la compra virtual.
Todas coinciden en que ya se está asentando un nuevo modelo de negocio en relación al consumo de las personas. “No solo por las ventas a través de internet, sino que también todas las empresas han tenido que migrar al comercio electrónico”, apunta Claudia Pezoa.
Otra perspectiva la entrega la Dra. Yasna Cortés, quien plantea el aspecto informal de los emprendimientos. “No todas las empresas tienen una plataforma de venta de internet. Muchas ventas se realizan por redes sociales; esas vías han servido para generar ventas de estas empresas o personas que necesitan generar fuentes de ingresos para enfrentar esta situación de desempleo y de reducción de ingresos”, afirma la experta.
“Esto vino para quedarse; estoy convencida que es una nueva manera de llevar la vida, y desde las distintas esferas y áreas”, opina Lisette Sánchez.
FACILIDADES
Las facilidades que entregan las redes digitales contribuyen a que se pueda abarcar más de una tienda y realizar un especie de recorrido virtual, consiguiendo distintas opciones que se presentan a la hora de adquirir un servicio o comprar algún bien de consumo.
“Hay un cambio en la forma de consumo afectado por el entorno. Esto comenzó con todo lo que es la globalización y se ha acrecentado en este tiempo”, afirma Claudia Pezoa. Agrega que un factor importante es la capacidad de innovación de las empresas en sus modelos de negocios.
El factor de los dineros del 10% de las AFP es otro punto a considerar. Las expertas de la FACEA apuntan a que en general los dineros se deberían destinar al pago de deudas y a la adquisición de bienes de primera necesidad, aunque coinciden en que no existe un criterio para definir qué o cuáles son las cosas que podrían ser compradas por las personas.
“Ahora un grupo puede destinar estos recursos a otro tipo de actividades o también a levantar sus propios negocios o a generar consumo de bienes como televisores y autos o cosas así. No sabemos dónde se van a destinar estos recursos, pero en primera instancia, aunque haya un abanico de posibilidades, muchos de estos irán al pago de deudas y alimentación, en especial las familias más pobres”, apunta la Dra. Cortés.
La académica Claudia Pezoa considera importante generar una actitud de responsabilidad de las personas: “Va a haber un segmento de la población que lo va a enfrentar desde un consumo masivo por impulso, pero creo se debe centrarse más allá del consumo masivo, hay que tener cautela”, afirma.
Para Lisette Sánchez, la liquidez que tendrán las personas va a mover la economía, aunque apunta al propósito principal de la aprobación de la ley del 10%: “Es principalmente para cubrir necesidades básicas y ahí hay que tener mucho cuidado, hay hacer una proyección financiera”.
El rango etario es otro elemento a considerar, puesto que el uso de plataformas digitales es más amigable para los y las más jóvenes. Sin embargo, lo adultos y adultos mayores tendrán que acceder sí o sí a ellas. Asimismo, con respecto a las repercusiones en la economía del país, la Dra. Cortés afirma que solo a fin de año se sabrá su real dimensión.
Por ahora, lo importante es ir conociendo las ventajas que posee este nuevo modo de ofertar y demandar y, por supuesto, asegurarse que las ofertas provengan de entidades confiables, porque la virtualidad posee también el riesgo del engaño.
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