En jornadas marcadas por remembranzas y emoción, estudiantes de las carreras de Kinesiología y Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte dieron inicio simbólico a sus internados profesionales, tras culminar con éxito su proceso formativo teórico.
Las Ceremonias de Investidura se llevaron a cabo el miércoles 10 y viernes 12 de enero, respectivamente, espacios en los que fueron acompañados por sus docentes, familiares y seres queridos.
PREPARADOS PARA EXPERIMENTAR UN HITO CLÍNICO
34 estudiantes de Kinesiología vivieron un momento trascendental en su formación profesional. Los recién investidos asumieron el compromiso de iniciar sus prácticas clínicas, marcando así el fin de su etapa académica.
En un momento emotivo, el sacerdote Fernando Castro Cortés, asesor del Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana, bendijo a los futuros profesionales, destacando la importancia de su labor y el impacto positivo que pueden tener en la vida de los pacientes.
Durante la ceremonia, además, se entregaron reconocimientos a estudiantes destacadas, siendo Javiera Bahamonde Pérez, mejor promedio de su generación y Javiera Valencia Chahuán como mejor alumna.
“Es un momento muy simbólico, especialmente, por estar con mis compañeros y compañeras, con quienes he compartido a lo largo de estos 4 años que van a quedar en el recuerdo de cada uno de nosotros. Hoy damos un gran paso y nos comprometemos con la salud y bienestar de nuestros pacientes”, explicó el estudiante Francisco Cortés Alucena.
Las y los estudiantes de Kinesiología asumen con entusiasmo y responsabilidad la nueva etapa que representan los internados, desafío que comenzó el pasado 15 de enero y que pondrá a prueba su vocación y habilidades clínicas.
COMPROMISO Y VOCACIÓN
En tanto, 12 estudiantes de Nutrición y Dietética también celebraron su ceremonia de investidura, comprometiéndose a aplicar sus conocimientos para mejorar la salud y calidad de vida de la comunidad.
Nathalia Mundaca Ángel, representante de la generación, expresó la gratitud hacia sus familias y destacó el simbolismo de dejar atrás la etapa de estudiantes para convertirse en internos de Nutrición y Dietética. “Hoy es el día en que nos convertimos en licenciadas y damos el paso para demostrar nuestras capacidades. Agradezco todos los aprendizajes, lo que nos han enseñado, lo que hemos practicado. Todo esto será nuestra base y lo que necesitamos para llegar a la realidad que representan el internado. Ahora espero aprender más, conocer todos los procesos. Siento ansias y miedo a la vez, pero con todas las ganas vivir el internado y lograr mi título de nutricionista”.
Durante la bendición, el sacerdote Ariel Robledo Díaz les deseó éxito en su camino de formación y les instó a prestar atención integral a sus pacientes, considerando mente y cuerpo.
La ceremonia incluyó el reconocimiento a Carla Rivera Romero como la Mejor Compañera y a Javiera Paredes Valle por su destacado rendimiento académico.
Al finalizar, las estudiantes reafirmaron su compromiso con su vocación y los valores que guiarán sus internados en la región de Coquimbo, marcando así el comienzo de una nueva etapa llena de desafíos y aprendizajes.
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