En su primera edición, la mirada distintiva que se imprimirá a este programa es la toxicología.
Esta semana iniciaron sus clases la primera generación de alumnos del Doctorado de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte (UCN), programa que ha sido ampliamente esperado por esta casa de estudios y que recibe a 4 seleccionados de diversas universidades del norte del país.
Según detalla la doctora Paola Haeger, directora del programa, “con este doctorado queremos entregar sólidas herramientas para comprender el desarrollo y tratamiento de las enfermedades crónicas no transmisibles, realizando investigación rigurosa y responsable con nuestro entorno”.
En este sentido, agrega que durante sus 4 años de duración se buscará reforzar además el área de la farmacología y toxicología “es muy importante investigar cómo nuestro entorno y sus condiciones ambientales o sociales afectan el desarrollo e incluso el tratamiento de las enfermedades.”, precisa.
La doctora Haeger hace ver su satisfacción porque el programa contará con estudiantes que provienen de la zona norte del país “porque ese siempre ha sido otro de nuestros objetivos, el potenciar la investigación y el conocimiento en este territorio”.
Por su parte, el Decano de la Facultad de Medicina de la UCN, Doctor Osvaldo Iribarren Brown, manifestó que el inicio de este doctorado va a quedar en los anales de la facultad y de la Universidad Católica del Norte, porque ha sido un proyecto ampliamente esperado por la comunidad universitaria. “Además en estos días se inicia el proceso de autoevaluación para su acreditación y una de las bases en las cuales en las cuales esperamos poder incrementar de 6 a 7 años la acreditación de la universidad es en el aumento de los doctorados que imparte”.
La autoridad universitaria resaltó además el aporte que va a significar para el estudio de la ciencia. “Estos estudiantes van a permitir que nosotros desplacemos la frontera del conocimiento, que hagamos aportes trascendentales a la ciencia y a la tecnología, porque esa es la tradición de las universidades que tienen doctorados. Por lo tanto, nos llena de satisfacción, porque fue un objetivo muy apreciado, muy querido y que hoy día finalmente se concreta”.
Representantes del norte
En tanto, los estudiantes que serán parte de esta primera generación del doctorado de Ciencias Biomédicas manifestaron su satisfacción por iniciar este camino de ampliar sus conocimientos y manifestaron que esperan que las investigaciones que concreten puedan llegar a ser un aporte en el futuro.
Johana Defranchi viene del área de ciencias del mar y hace dos años está trabajando en diagnóstico de Covid-19 en los laboratorios de la Facultad de Medicina de la UCN Coquimbo. “Me abrió una visión súper distinta a lo que yo hacía, porque llevo aproximadamente 10 años trabajando en biología molecular, entonces, el ver acá que lo que tú puedes hacer lo puedes aplicar a las ciencias médicas, el poder hacer un aporte, poder ayudar y avanzar en eso es mi objetivo”, precisó.
Carlos Flores es médico veterinario de la Universidad Mayor, especialista en sanidad animal de la universidad de Mar del Plata y magister en Ciencias Veterinarias de la Universidad de Chile. Trabajó en el laboratorio de biología veterinaria en la Universidad Mayor y actualmente trabaja en la Universidad de El Alba en patología general y patología específica. “Quiero poder aprender y utilizar herramientas moleculares en diagnóstico oncológico y también en el área de fisiopatología, toxicología e inmunología. Es importante ser parte del proceso de inicio de un programa, participar en la formación, en la creación de líneas de investigación y poder acoplarnos a laboratorios que están instaurados”, precisó.
Por su parte, Ricardo García estudió bioquímica en la Universidad de Antofagasta y ha realizado tesis en otras universidades como colaboraciones. “El impacto que yo espero tiene que ser algo notable, que responda a las necesidades de la región, porque uno como ha desarrollado vida y trabajo en esta zona entiende la perspectiva de la gente que ya es de acá. La propuesta es poder tomar todo lo que se enseña en el doctorado y poder aplicarlo a las necesidades de la gente, porque la ciencia está para aportar una solución a las personas que más lo necesitan”.
Rodrigo Calderón, en tanto, es bioquímico formado en la Universidad de Chile, con un magister en la Universidad de Barcelona, trabaja en la UCN por 13 años. Manifestó que “Creo que va a ser una buena oportunidad para actualizar conocimientos, considerando que como docente uno tiene conocimientos básicos que vienen desde la universidad, pero en ocasiones falta la parte más técnica, más actualizada. Creo que es una muy buena oportunidad para poder obtener nuevas habilidades, sobre todo pensando en un enfoque más de investigación”, señaló.
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