Arquitecto se refiere a las vías aluviales, infraestructura, planificación y construcción.
Por las principales arterias de la comuna de Tocopilla el agua se abrió paso, llevando barro y causando destrucción durante los aluviones ocurridos tras las recientes precipitaciones.
En el puerto salitrero se habían ejecutado trabajos de emergencia en las quebradas Tres Marías y Pacífico Norte, pero en esta ocasión la catástrofe afectó además a otros sectores, dejando víctimas fatales y gran destrucción en la población 5 de Octubre y otras calles principales. “En términos de urbanización, creo que sería responsable que comentemos este asunto: Es importante completar las obras de las pozas decantadoras de los conos aluviales y mejorar los temas de conectividad, que son aspectos identificados con anterioridad”, señaló el arquitecto Larry Games, académico de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica del Norte (UCN), al referirse a las obras que se deberían ejecutar con mayor urgencia en Tocopilla.
Detalló que se requiere la instalación de colectores aguas lluvias, y tener el control del crecimiento de la ciudad, en especial respecto a la forma en que se van asentando y consolidando grupos de personas en territorios vulnerables (campamentos, tomas de terrenos, construcciones ilegales, entre otros).
ALUVIONES
En cuanto a los aluviones, el profesional comenta que el problema no es la lluvia, porque por tratarse de una zona seca, su intermitencia permite un relajamiento en torno a trabajos de mantenimiento. Sí lo es el sedimento, la tierra y la basura acumulada.
Tanto en Antofagasta como en Tocopilla, y en general en la macro zona norte, considera que se construye con poca planificación, y cuando se logra proyectar bien, las obras carecen de rigurosidad. Esto abarca tanto a aquellas nuevas como otras realizadas por cualquier vecino. “Nuestro clima permite construir con material ligero y de forma no planificada; el problema es que esto se proyecta en forma definitiva, permitiendo que podamos construir mal en términos de planificación y rigurosidad”, precisó.
Agregó que, sin embargo, se está viendo un cambio a raíz de los eventos climáticos que están afectando a la zona, dando así una señal de exigencia que llama a desarrollar edificaciones con mayor rigor. “Esto lo debe tener en cuenta el vecino que desea construir en su casa, en el sentido de planificar mejor sus obras, como también quienes realizan obras de mayor envergadura”.
DISEÑO
Expresó la importancia del mantenimiento de los techos como se hace con otros elementos que se ocupan en la vida diaria, y aunque tengan solo 2% de inclinación, deberían funcionar si cuentan con las condiciones de construcción adecuadas (filtros, impermeabilización).
Reconoció que la comunidad regional está acostumbrada al calor, y para las familias cambiar un techo significa asumir costos importantes. Pero, cualquier vivienda que se construya, desde un principio debería estar preparada para las lluvias o para el sol o sus posibles usos a futuro, realizando mantenciones y limpieza en los techos y otras instalaciones.
El desafío, según el experto, está en cómo diseñar y construir pensando en la lluvia, en su eventualidad y en la falta de mantención de las canaletas de techumbres, lo que tiene cierta complejidad para cualquier vecino. Esto, dijo, puede ser un tema para tener en consideración en futuras construcciones.
TALTAL Y CHAÑARAL
En el marco de su programación y espíritu de Vocación Social, durante este semestre la Escuela de Arquitectura de la UCN desarrollará actividades docentes en Taltal y Chañaral, hasta donde se trasladarán los talleres 7 de Materiales y 9 de Urbanismo, respectivamente. Los académicos Carlos Miranda y Larry Games, junto a sus estudiantes, van a planificar, pensar y proponer mejores formas de establecerse en estas ciudades costeras, las que, así como otras del país y de la región, experimentan también una expansión urbana, incluyendo zonas de riesgo.
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